En septiembre una familia tipo necesitó $47.216 para no ser pobre

En septiembre pasado, una familia tipo necesitó contar con ingresos de $47.216 para no caer en la pobreza, con un aumento del 35,7% respecto del mismo mes del año pasado, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Son datos del Indec . En tanto la canasta de indigencia subió a 19.430 pesos.

La diferencia de la Canasta Básica Total (CBT, usada para medir la pobreza) con respecto a agosto mostró una suba de 3,8 por ciento, la más alta de este año (la anterior fue en enero, con 3,6 por ciento).

Durante el mes pasado, el aumento mensual de la Canasta Básica Alimentaria (CBA, utilizada para medir la indigencia) fue de 3,4%, con una variación interanual de 39,6 por ciento.

Así, una familia tipo, compuesta por una pareja y dos hijos necesitó tener ingresos de más de $47.216 para no caer en la pobreza.

Tomando el mismo grupo familiar, la indigencia quedó marcada en $19.430 pesos. Este fue el piso de los ingresos que necesitaron para no dejar el segmento de la pobreza y caer y en la indigencia.

Así, la canasta de pobreza se ubicó 1 punto porcentual por sobre la inflación de septiembre: 2,8% de suba mensual con un acumulado de 36.6 % para los últimos 12 meses.

“En relación con la evolución de los precios, la CBA se ubicó por encima de la inflación de Alimentos y Bebidas del IPC del GBA (2,8% mensual) debido al incremento en los precios de algunos productos que tienen una mayor ponderación en la canasta alimentaria, tales como Pan (8,9%) y algunos productos estacionales como Frutas (9,2%) y Verduras (13,7%). En tanto, la CBT también se ubicó por encima del Nivel General, que registró para el mes una suba de 2,8 por ciento”, destacaron fuentes oficiales.

El Indec aclaró que la canasta básica alimentaria (CBA) se ha determinado tomando en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un varón adulto, de entre 30 y 60 años, de actividad moderada, cubra esas necesidades durante un mes. Se seleccionaron los alimentos y las cantidades en función de los hábitos de consumo de la población a partir de la información provista por la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo).