SENASA decomisó 600 kilos de margarina y 300 de mariscos

La margarina secuestrada en La Pampa viajaba desde Villa Carlos Paz, Córdoba, hacia General Roca, mientras que el cargamento de mariscos provenía de Mar del Plata con documentación apócrifa. El transporte llevaba langostinos, tentáculos, tubos de calamar, aros de calamar y cornalitos.

Diversos controles en rutas y en puestos camineros de la región patagónica realizados por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) arrojaron como resultado el decomiso de distintas mercaderías.

En Río Colorado se retuvo un cargamento de casi 300 kilos de productos derivados de la pesca, mientras que en Casa de Piedra se decomisaron 600 kilos de margarina de origen animal. También se secuestró carne bovina con hueso pero en la provincia de Neuquén.

Los controles de rutina realizados en la última semana por el SENASA en los puestos de la Barrera Zoofitosanitaria Patagónica y en las rutas de la región evitaron, entre otras cosas, que llegue a destino una serie de alimentos que eran transportados sin la documentación indispensable para garantizar su inocuidad.

Varios de esos controles fueron efectuados con la colaboración de Gendarmería Nacional, que refuerza el trabajo de los agentes del SENASA en algunos puntos de la región.

En el puesto de control de Río Colorado, provincia de Río Negro, se decomisaron 298 kilogramos de langostinos, tentáculos, tubos de calamar, aros de calamar y cornalitos, que eran transportados desde Mar del Plata hacia Bariloche con documentación apócrifa.

En tanto que en el Puesto Casa de Piedra se decomisaron 600 kilogramos de margarina de origen animal que eran transportados desde Villa Carlos Paz, Córdoba, hacia General Roca sin la documentación sanitaria correspondiente.

Por otra parte, en el puesto Pata Mora, en la provincia de Neuquén, luego de revisar un vehículo que se dirigía desde Malargüe, provincia de Mendoza, hacia Rincón de los Sauces, se decomisaron 42 kilogramos de carne bovina con hueso que habían sido disimulados debajo y detrás del asiento del acompañante, por tratarse de mercadería que tiene el ingreso prohibido a la región.

Desde el SENASA insistieron en recordar a los transportistas que “es imprescindible circular con los vehículos habilitados y la documentación sanitaria de respaldo de los productos de origen animal y/o vegetal, ya que es parte fundamental para poder garantizar su aptitud para el consumo”. Y detallaron que “si no se cuenta con dicha documentación o si la misma está adulterada los productos pueden ser decomisados o retornados a origen, de acuerdo al tipo de infracción cometida. Con estos controles el SENASA protege la salud de la población y la sanidad de la producción agropecuaria”.

Fuente: El Diario