Realizaron interesantes investigaciones arqueológicas en la laguna Chadilauquen

En la segunda semana de octubre se realizaron actividades arqueológicas en la Laguna Chadilauquen, reanudando las investigaciones que se iniciaron en 1989.

En ese momento las investigaciones comenzaron con el aporte de la arqueóloga Annette Aguerre y de otros especialistas en Geografía, Historia y Bioantropología, acompañados en aquel entonces por docentes y alumnos del secundario de Embajador Martini.

En esta oportunidad, tres décadas más tarde, las investigaciones arqueológicas fueron realizadas por un equipo integrado por la arqueóloga Alicia Tapia, Mabel Fernández y Pablo Azar,  investigadores y docentes de las universidades de Buenos Aires, Luján, La Pampa y del Comahue. 

Dando inicio a las actividades, el día 8 de octubre se realizó una charla en el SuM de la Municipalidad con el objetivo de dar a conocer el estado actual del conocimiento arqueológico.

Se contó con la presencia tanto de las autoridades municipales como del Consejo Provincial del Aborigen, docentes y alumnos de la carrera de Historia de la UNLPam y público interesado.  

Los profesionales expresaron que dado que los niveles hídricos de la laguna han venido bajando desde el año 2019 en adelante, fueron quedando expuestos en superficie algunos materiales arqueológicos correspondientes a diversos pueblos originarios que se fueron sucediendo a lo largo del tiempo.

Debido que se trata de bienes patrimoniales del pasado que se deben recuperar como parte significativa de la historia local y regional, la Secretaria de Cultura Provincial autorizó al equipo de arqueólogos para que realicen actividades de rescate del material arqueológico, dado que corría el riesgo de perderse y también para validar su relevancia en la construcción de la identidad histórica de esta localidad. 

Los arqueólogos recuperaron materiales de cerámica que por sus características (ya sea por la forma de la piezas como su decoración y composición de las pastas, entre otros rasgos) permiten considerar que fueron varios los pueblos originarios que desde los 4000 años en adelante se fueron alternando en la ocupación de las orillas de la laguna hasta tiempos históricos recientes.

Ese tipo de materiales se encuentra asociado con artefactos de piedra tallada (como los raspadores para trabajar los cueros, los filos de cuchillo para efectuar cortes o bien las puntas de proyectil para ser usados como armas arrojadizas, entre otros) y también de pulida (como los morteros y molinos con sus respectivas manos de molienda usadas para incorporar semillas y granos a su dieta o bien moler otras substancias como sal o pigmentos para adornos coporales y de la vestimenta.

Los recursos utilizados en la dieta de estas poblaciones están representados por los restos óseos de animales como el guanaco, el venado de las pampas actualmente están extinguidos en el área de la pampa húmeda y seca.  

Las investigaciones consistieron en actividades que se realizaron en el terreno, planteando áreas de recolección sistemática de los materiales, relevando los desniveles del terreno para identificar patrones de mayor o menor antigüedad, tomando muestras de sedimentos a diferentes profundidades del suelo para establecer cambios ambientales (tales como la alternancia entre periodos de sequía y de lluvia).

Para tener un mejor visibilidad del terreno a mayor altura se realizaron observaciones mediante un equipo de drone, piloteado por especialistas del Centro de Producción Audiovisual la Universidad Nacional de La Pampa. 

Las investigaciones se completaron con tareas de Gabinete o de Laboratorio durante las cuales se registraron y analizaron los materiales, fotografiando y tomando diversas muestras para análisis microscópicos de las pastas con las que fueron confeccionados los recipientes de cerámica.

  Los materiales arqueológicos recuperados han quedado en Embajador Martini, salvo algunas muestras de cerámica y de suelo que se llevaron para efectuar diversos tipos de análisis en instituciones especializadas de la Universidad de Buenos Aires. 

Los investigadores agradecieron profundamente el apoyo brindado por el municipio y por los diferentes miembros de la comunidad, «quienes de alguna u otra manera han acompañado con su presencia amable y afectuosa».