«Taco» Marín ratificó que fue víctima de una operación

El Diario
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El diputado provincial reveló que un agente de la AFI inició la “investigación” por lavado de dinero y narcotráfico. Advirtió que esa operación “vino del palo, tenemos fuego amigo, nuestras internas son bravas”. Estudia el inicio de un jury al fiscal Gómez Barbella.

El diputado provincial Espartaco Marín reafirmó su denuncia de que fue víctima de una “operación” para perjudicarlo políticamente cuando se inició y se le dio especial difusión a una “investigación” en la que aparecía involucrado por presunto narcotráfico o lavado de dinero.

Esa causa se cayó, pero pasaron tres años desde el primer movimiento, y en el proceso hubo un fuerte impacto mediático de lo que Marín consideró que ni siquiera llegaba a ser “un chusmerío”.

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El legislador dio este miércoles una conferencia de prensa para informar sobre la sentencia firme del expediente, ya que la Cámara ratificó el sobreseimiento y no hay más instancias de apelación.

Además de llamar “a la reflexión” a los medios de comunicación que aprovecharon la volada para hacer sensacionalismo y ponerlo en la picota, Marín advirtió sobre el posible inicio de acciones judiciales contra la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) y un jury por el mal desempeño del fiscal Leonel Gómez Barbella.

No identificó a las personas ni a los sectores políticos que estuvieron detrás de la maniobra, aunque advirtió que “del palo, vino del palo”. “Tenemos fuego amigo”, redondeó, como si aludiera a espacios del propio peronismo (además del papel del gobierno nacional anterior). E ironizó: “Nuestras internas son bravas”.

– ¿Crees que fue azaroso el momento en que se produjo la denuncia? -preguntó El Diario.
– No fue fruto del azar. Nada fue azar. Por omisión o por acción, todo estuvo muy programado.

– ¿Te parece que si esto no hubiera ocurrido estarías ahora en un lugar político más jerarquizado?
– No lo sé. Era una trampa que había que sortear. Y lo hice. Estoy acostumbrado a sortear trampas desde lo político. Pero un carpetazo de este tipo no tiene nada que ver con la política. Son operaciones a las que desgraciadamente también habrá que acostumbrarse.

“Me saqué esta mochila”

La causa se inició de manera insólita, cuando trascendió un supuesto listado de presuntos involucrados en actividades ilícitas. Esa nota de la Fiscalía Federal se filtró a los medios y anduvo por varias oficinas públicas.

“En este tiempo me aguanté y me atraganté muchas cosas, porque se trataba de un expediente que si no fuera tan triste era para reírse”, dijo “Taco” en la conferencia a la que convocó en su domicilio.

“Después de este liso y llano sobreseimiento queda confirmado que fue un invento sobre mi persona. He sido coherente en todo este tiempo con lo que dije y lo que hice. Sostuve todo lo que dije desde un principio. Y ahora, aunque pueda sonar llamativo o insólito, debo decirles gracias a quienes iniciaron esto, porque me permitieron derribar mitos de manera concreta, frente a los comentarios de siempre. Me saqué esta mochila que nos cargan por ser una personalidad pública, por ser ‘el hijo de…’, los que creen que vale todo. Y no: no vale todo”, aseveró el diputado.

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Marín dio la conferencia rodeado de símbolos peronistas: un colorido cuadro con los dedos en “V”; un sillón con tres almohadones que propician la Libertad, la Justicia y la Soberanía; un cartel de calle que anuncia Av. Perón. Una foto familiar del día en que se recibió y una pizarra que señala “Modo Vacaciones” completaron el escenario de su exposición ante la prensa.

“Taco” averiguó que el agente de la AFI que dio el puntapié inicial del expediente ya no trabaja más en el organismo, pero tiene nombre y apellido. Anunció su intento de plantearle el tema directamente a la interventora Cristina Caamaño y aunque obviamente marcó diferencias con los casos de Cristina Fernández de Kirchner y Lula Da Silvia, dijo que esta situación había sido un desembarco del “lawfare” en La Pampa.

Aludió así a las operatorias y persecusiones que implican la intervención de tres patas imprescindibles para ensuciar a alguien políticamente: los servicios de inteligencia, la Justicia (en este caso Federal) y algunos medios de comunicación, además de la dirigencia política.

“El famoso ‘testigo protegido’ fue un agente de inteligencia del gobierno de (Mauricio) Macri y por suerte existió en parte de la Justicia Federal algo de razonabilidad, aunque otros impulsaron una investigación a partir de un chusmerío”, se quejó “Taco”.

Marcó diferencias en el tratamiento mediático, pero no se privó de recordar que hubo espacios que “a sabiendas, sin querer o por una primicia tuvieron connivencia con esto. Fue una ‘fake news’ a la que incluso se plegaron algunos legisladores opositores”, rememoró. “Pusieron algunos títulos que fueron barbaridades, con cosas que ni estaban en el expediente”, agregó.

Un “chusmerío” que
deriva en un jury al fiscal

Espartaco Marín anunció en la conferencia la posibilidad de iniciar acciones judiciales a la Agencia Federal de Investigaciones (AFI). Y también el impulso de un jury al fiscal Leonel Gómez Barbella por su mal desempeño. El funcionario judicial se refirió a la causa públicamente, permitió filtraciones mediáticas y después apeló para que la causa no se archivara.

En el caso del agente de AFI que inició la acción, el diputado comentó que “hay un nombre y apellido y el superior de AFI que pone la firma dirá a su turno quién fue el agente encubierto que dio la información podría. No había motivaciones, ni pruebas. Yo estuve siempre tranquilo”.

Respecto de las personas o el sector político que le pudo sacar provecho a la situación, dijo: “No puedo hacer una caza de brujas. Y tampoco soy ingenuo. Hubo gente que se benefició con esto, de todos lados. Sin dudas”.

Comentó con ironía que el expediente demuestra que un “nexo causal” de él con la causa es “un chofer que no tengo, que no existe. En tres años, ¿nadie lo pudo averiguar? No hay chofer. Señalaron vínculos con comisarios que aparecieron también en la causa y a los que no conozco, no los vi en mi vida”, insistió.

Marín se preguntó si la Fiscalía tampoco pudo peritar su teléfono y recordó que la investigación dependía del funcionario a cargo de ese organismo. “Hizo declaraciones sobre el tema cuando tendría que haber secreto de sumario. Analizo una acción judicial por mal desempeño. ¿Cómo va a salir a la luz una supuesta investigación así? No debería haber ocurrido nada de esto. Una cosa es un chusmerío, otra una investigación”.

“El expediente era para morirse de la risa, sino fuera que me causó angustia. ¿A quién se le ocurre enviar una nota con nombres y apellidos en un listado, en una supuesta investigación por narcotráfico? ¿En qué cabeza entra?”, interrogó retóricamente.

Fuente: El Diario