Parera: Desde Arbolado Urbano explicaron las razones de por qué se extrajo el añejo ombú

Desde el área de Arbolado Urbano del municipio de Parera explicaron los motivos que llevaron a extraer este añejo ombú de unos 80 años de historia aproximadamente.

En un comunicado de prensa difundido por la responsable del Area Andrea Elisa Grangetto, explicó en forma detallada que “hacia  finales del mes de enero del corriente año, en horas de la tarde, recibimos el aviso de que se había quebrado “el ombú de la plaza” (Phytolacca dioica)”.

“Inmediatamente arribamos al lugar a constatar el hecho y, efectivamente, dos ramas de porte importante se habían desprendido de uno de los troncos principales. Procedimos a extraer los restos  y realizar los cortes adecuados en los lugares que correspondía”.

“Una semana posterior a lo sucedido, nos informan de un nuevo desprendimiento de ramas. En este caso, eran de mayor dimensión y las lesiones que dejaban en el ejemplar eran irreparables desde el punto de vista sanitario”, comentó Grangetto.

“ Nuevamente extrajimos los restos y, tras la verificación de la policía local, que se acercó a constatar que no había heridos, procedimos al cercamiento del ombú de manera preventiva”, comentó la responsable del área.

Grangetto señaló  “informamos a la comunidad de lo ocurrido y de los motivos desconocidos del hecho, por lo que solicitábamos se respetara la zona marcada evitando su acceso a la misma, mientras aguardábamos la presencia de personal idóneo de la provincia que pudiera brindarnos un diagnóstico”.

“Si bien en algún momento se manejó la hipótesis de un rayo caído en la plaza, como lo manifestaran algunos vecinos, no había certezas ni signos en el ombú que evidenciaran la teoría”, expresó.


Informe técnico

Compartimos el informe técnico, solicitado por el Area de Arbolado Municipal y  intendente de nuestro municipio Diego Macantonio, y realizado por ingenieros de la “Dirección de Recursos Naturales de la Provincia de La Pampa”, tras visitar la localidad a observar el ejemplar en mención, remitido por su directora Fernanda B. González, dice:

De acuerdo a lo sucedido y habiendo observado en detalle daño estructural del añoso ombú, el Equipo Técnico de Arbolado Urbano y Forestación de la Dirección de Recursos Naturales, detalla las siguientes consideraciones:

El ombú se caracteriza por ser una especie vegetal que algunos botánicos lo consideran una hierba gigante por la composición de su tronco casi herbáceo, otorgándole naturalmente una menor resistencia mecánica que la mayoría de los árboles. Al haberse desgajado ramas de considerable tamaño, se generan heridas que la planta no sellará jamás. Éstas serán la entrada de todo tipo de microorganismos (bacterias y hongos) y virus, que generarán una pudrición a lo largo de toda la planta aumentando aún más su debilidad mecánica.

Teniendo en cuenta las características de la planta y lo acontecido, desde nuestra área sugerimos:

  • Extraer el árbol en su totalidad para evitar posibles accidentes. Lamentablemente el árbol no va a recuperar jamás una copa armoniosa y mucho menos vigor estructural. Para tener en cuenta se copia un enlace de un hecho ocurrido en enero del corriente año (ver informe).
  • En el caso que no se realice la extracción del ejemplar, se recomienda realizar la poda de la rama dañada como se indica a continuación (ver foto en informe) y además se deberá realizar un cerco perimetral mayor al tamaño de la copa para evitar cualquier accidente en el caso de un futuro desgaje.

(El escrito está a disposición de quien desee consultarlo, en la oficina de arbolado urbano de la municipalidad de Parera)


Concejo Deliberante

El informe se presentó en el Concejo Deliberante de nuestro pueblo para que tomaran conocimiento de la situación, en vistas de que el ombú en cuestión era un ícono de la localidad y así evaluar las alternativas sugeridas.

También se describió ante las autoridades, la investigación realizada acerca de la historia y antigüedad de la planta, la cual, según el testimonio del historiador de nuestro pueblo, el señor Valentín Sastre, entre los años 1937/1938 recuerda ya estaba colocado y era cuidado por un placero de apellido Malano, quien le había construido “unos palos con un sombrero de pasto, era un techito para protegerlo, porque se helaba”, “así estuvo dos o tres años, con ese techito, hasta que finalmente el ombú se hizo más grande y se lo sacaron”.

En horas de la tarde del día 3 de abril, un nuevo desprendimiento del ombú nos hace acudir nuevamente a él. En este caso, las ramas desprendidas fueron de mayor magnitud aún que las anteriores y mostraron nuevas lesiones irreparables, rajaduras basales (que también fueron informadas y observadas en su momento por todas las autoridades del Concejo Deliberante) y profundizadas en las ramas que aún estaban en pie, presencia de patógenos fuera y dentro de la planta y diferentes nuevas necrosis.

“Habiendo informado ya de la situación a las autoridades mencionadas, ante el eminente peligro de la caída de las ramas con rajaduras que duplicaban en tamaño a las ya desprendidas, lo detallado por la Dirección de Recursos Naturales de la provincia de La Pampa en cuanto al daño estructural y las heridas que no sellarían jamás (aún antes de los nuevos daños) y el indiscutido compromiso de preservar la seguridad de la comunidad; se procedió a extraer las ramas lesionadas anticipando su caída y previniendo futuros accidentes”, detalló.

 Lamentablemente, los daños de este nuevo siniestro no permitieron mantener la copa del ombú debido a que todas las ramas presentaban daños irreparables. 

Cabe mencionar que en el transcurso de tiempo que se mantuvo el perimetrado preventivo del ombú, se recibieron alertas de vecinos que informaban de la presencia de niños con sus familias debajo del ejemplar, a pesar del pedido expreso de respetar la zona evitando su ingreso.

“Por otra parte, queremos llevar tranquilidad a la población informando que, aunque la recomendación principal del organismo provincial sugería la extracción del ombú, siempre hemos sido partícipes de la segunda opción, por considerar su importancia histórica, sentimental y botánica, prevaleciendo en todo momento la idea de su permanencia hasta agotar las posibilidades que lo permitiesen”, aclaró Grangetto.

 De no haber sido así, el ombú hubiera sido extraído ante el primer hecho desafortunado. Sin embargo, las gestiones antes mencionadas, demuestran nuestro interés permanente por preservarlo.

“Hemos sido cautelosos y respetuosos de cada una de las posibilidades y acciones realizadas, sin perder de vista la seguridad de la población”, manifestó la responsable de Arbolado Urbano.

Durante los últimos 7 años hemos estado llevando a cabo un plan de manejo del arbolado urbano, sin precedentes en nuestro pueblo,  que demuestra nuestro interés por los árboles y la importancia que constituyen para los ciudadanos desde perspectivas ambientales, salud (física, psíquica, etc.), esparcimiento, entre otros. No ha sido un camino fácil, como todo lo nuevo; pero innegablemente fructífero y del que todos hemos sido beneficiarios de una u otra forma.

Los hechos ocurridos con nuestro ombú nos posicionan ante situaciones difíciles, pero que nunca nos han alejado de los objetivos iniciales planteados de preservación, reorganización, recuperación, reforestación, cuidado, mantenimiento y control de espacios verdes.

Todos tenemos una historia para contar con nuestro ombú. Sin embargo, y a pesar del vacío que nos deja y de la profunda tristeza que a todos nos inunda y compartimos, a veces,  la naturaleza, decide por nosotros.

 El informe lleva la firma del intendente Diego Marcantonio, la presidenta del Concejo Deliberante Claudia Urbano y  la responsable de Arbolado Urbano Andrea Elisa Grangetto.