En la provincia más de 7000 adultos terminaron sus estudios

Olga Renatti y Juan Carlos Valquinta son dos egresados de la Escuela para Adultos Nº1, nivel Primario, que funciona desde este año en el comedor del Barrio Fonavi 42 de la ciudad de Santa Rosa y son parte de los más de 7000 pampeanos que transitaron las aulas de la modalidad de Educación Permanente de Jóvenes y Adultos en diversas instituciones educativas de la Provincia.

Olga es jubilada, oriunda de Francisco Madero, provincia de Buenos Aires, y desde hace años vive en Santa Rosa. Debido a que su padre trabajaba en el campo, recorrió caminos rurales de larga distancia en “sulky” y cursó sus estudios hasta tercer grado.

“Me entusiasmó terminar la escuela primaria apoyada por mi familia, y ahora necesito hacer el secundario para arrancar la carrera de Enfermería”, expresó Olga.

Juan, su compañero de estudios, mantiene el mismo deseo. Quiere hacer un curso de gasista, y eso será posible tras completar el nivel Primario.

“Me crié en el barrio Matadero de Santa Rosa y soy el tercero de una familia de ocho hermanos. Algunas circunstancias familiares me llevaron a dejar la escuela y salir a trabajar lustrando zapatos en la ciudad, para poder llevar algo de dinero a casa y ayudar a mis padres, quienes tampoco sabían leer y escribir. Actualmente trabajo como jardinero y es mi mamá quien me alienta para continuar con los estudios”, compartió Juan.
A la hora de realizar un balance de las experiencias vividas y compartidas, Olga y Juan destacan el acompañamiento de los docentes en sus trayectos educativos.

“Lo que más me emocionó es la paciencia que tienen con los adultos mayores”, sostuvo Olga. “Desde la amabilidad y el acompañamiento de los docentes, hasta los momentos vividos con mis compañeros, todo fue lindo y será inolvidable”, resaltó Juan.

Nerina Merkel y Claudia Riesco son docentes de la Escuela para Adultos Nº1. Cuentan que, al principio, recorrieron el barrio con el acompañamiento de integrantes de la Posta y el Comedor, quienes brindaron la información de aquellas personas que no habían terminado la Educación Primaria.

“Los jóvenes y adultos que asisten a la escuela son gente muy buena, muy agradable, siempre con buena predisposición para todas las tareas que nosotros proponemos”, señaló Nerina.

La matrícula actual de estudiantes está conformada, en su mayoría, por mujeres, que por trabajo u otras circunstancias no pudieron culminar sus estudios.

Por su parte, Claudia destaca la importancia de brindar la posibilidad a jóvenes y adultos de la Provincia para terminar sus estudios.

“Esto para ellos y nadie se los quita. Vemos el entusiasmo por continuar, no es que llegaron hasta acá y se terminó, sino que ellos quieren más y en eso radica la importancia de estas propuestas de terminalidad educativa”, finalizó la docente.

El Ministerio de Educación de La Pampa organizó los establecimientos educativos en unidades pedagógicas, con el objetivo de abarcar los niveles obligatorios, atendiendo las características estructurales y pedagógicas de cada uno, y así garantizar la alfabetización y la educación permanente para todos los habitantes de La Pampa.