Dos efectivos policiales de la Seccional Primera asistieron a una mujer que dio a luz a una beba en su vivienda de Santa Rosa. María Eugenia Solange es el nombre de la niña «en reconocimiento a la policía que nos ayudó», afirmaron con orgullo sus padres.
La situación, que afortunadamente tuvo un final feliz, se desencadenó ayer por la tarde cerca de las 18.15 cuando un llamado al 101 requirió la presencia de la Policía ante una situación de emergencia en una vivienda ubicada en la calle Sequeira al 2100 de Santa Rosa.
Al lugar se acercó una patrulla a cargo del sargento primero Cristian Gómez y de la cabo 1º María Eugenia Ramos, quienes se encontraron con una mujer de 33 años con trabajo de parto. «Estaba en el baño de la vivienda y la cabo 1º se percató que tenía contracciones reiteradas y que había perdido el tapón mucoso», indicaron fuentes policiales.
Ante esa situación, le pidió que se tranquilice para realizar el trabajo de parto, que ella la iba a acompañar con la respiración. En paralelo, el sargento 1º Gómez «asistió con toallas limpias debido a que la beba estaba próxima a nacer» y era imposible concretar a esa altura el traslado a un establecimiento sanitario para su atención.
De todas maneras, el Servicio de Emergencias Médicas (SEM) fue requerido en la vivienda. Mientras esperaban por la ambulancia, Ramos se quedó en el interior del baño acompañando a la mujer.
A los pocos minutos llegó el personal de Salud, que analizó la situación e informó que «la mujer daría a luz en el lugar ante el avance del trabajo de parto». Por estos motivos se la retiró del baño y, siempre acompañada por la cabo 1º, se la recostó en la habitación. «Ahí finalmente dio a luz a una niña», celebraron las fuentes consultadas por La Arena.
Reconocimiento.
La mujer y la bebé fueron trasladadas al hospital René Favaloro para una mejor atención tras el parto.
Tanto las autoridades de la Seccional Primera, como los padres de la niña, reconocieron el accionar de ambos efectivos policiales, que ante una situación dramática actuó de manera «humanitaria y profesional». Incluso, el médico del SEM que intervino también «los felicitó por el trabajo, debido a que por la necesidad y la urgencia del avance del nacimiento habían realizado de forma conjunta una labor destacable».