«El estado de salud de la mujer sigue muy complicado», confirmaron este lunes a la noche fuentes consultadas y destacaron que «podría estar fallecida» si no hubiera sido por las maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) que le practicaron los policías Ramiro Vargas y Noelia Human.
La madre -Catalina Elba Testa (75 años)- ayer lunes recibió sepultura en el cementerio local. Ambas mujeres sufrieron intoxicación con monóxido de carbono -durante la madrugada del domingo- en una vivienda ubicada en la zona norte de Eduardo Castex.
«La autopsia determinó que el fallecimiento fue producto de la inhalación de monóxido de carbono», confirmó ayer el jefe de la comisaría departamental de Eduardo Castex, Juan Marcelo Bustos Paulino.
La vecina Mónica Beatriz Miolano (53) se encuentra, desde el domingo a la mañana, luchando por su vida en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Gobernador Centeno de General Pico. «Es el estado de salud aún es muy complicado y esperamos que en las próximas horas pueda tener una evolución favorable», señalaron los voceros.
Madre e hija descansaban en una vivienda ubicada sobre la calle Correa Ortiz al 800, y durante la madrugada del domingo fueron afectadas por la inhalación de monóxido de carbono, producto del supuesto mal funcionamiento de un calefactor que tenía una chimenea con salida por una cochera que estaba comunicada al inmueble.
«Ese calefactor tiene salida hacia una cochera cerrada porque seguramente se hizo una ampliación de la construcción y quedo la chimenea dentro de la vivienda», explicaron fuentes policiales.
La policía ayer secuestró el calefactor para que un técnico «con conocimientos» pueda realizar los peritajes, para determinar fehacientemente que el desencadenante de la tragedia en la casa de la familia Miolano-Testa.
«No tenía pulso»
La policía tomó conocimiento de este hecho porque una vecina intentó comunicarse con su madre y su hermana, pero no respondían los llamados telefónicos. Entonces decidió concurrir a la casa. Como se encontraba cerrada, decidió romper una abertura y se encontró con el desesperante panorama. Ahí dio aviso a la policía.
El patrullero policial arribó rápidamente porque se encontraba patrullando en cercanías del lugar. Cuando llegaron los agentes Vargas y Human, la vecina Catalina Elba Testa ya estaba fallecida; mientras que su hija Mónica Beatriz Miolano aún tenía pulso.
Los efectivos comenzaron a realizarle RCP hasta que lograron reanimarla para permitir el traslado al Hospital «Pablo F. Lacoste».
«Cuando llegaron los agentes, una de las mujeres aún se encontraba con pulso, así que le practican RCP la reestablecen y se trasladan inmediatamente al hospital», relató Bustos Paulino. Y destacó: «Es muy bueno tener los conocimientos de RCP porque permite salvar vidas y si no hubieran practicado RCP hubiéramos tenido dos víctimas fatales».
«Es una satisfacción poder salvarle la vida a una persona», enfatizó el entrevistado.
Fuente Radio Don