El arduo trabajo de Salud provincial para sostener el vínculo con las personas aisladas

Desde que se hizo presente el virus COVID-19 en La Pampa, el equipo de Salud de la Provincia trabaja en el cuidado de todos los pampeanos en protocolos, monitoreos y recomendaciones. Éstos guían el accionar de los trabajadores de la Salud para dar respuesta en la coyuntura por la que atraviesa el país y la Provincia.

Una de las importantes tareas que desarrolla el equipo de Salud es el seguimiento de las personas aisladas, producto de contactos estrechos con COVID positivo y contactos de los contactos estrechos.
Santa Rosa se encuentra con más de 1000 aislados y la directora General de Asistencia Social y Comunitaria, Cintia Zalabardo, en diálogo con la Agencia Provincial de Noticias, dio cuenta sobre la tarea de seguimiento que desarrollan desde los centros de monitoreo.
“Hoy contamos con 31 personas que trabajan en los seguimientos. Lo hacemos telefónicamente de manera diaria, tratamos de que todos sean hasta las 15, porque luego pasamos la información al equipo médico para hacer el reporte”, contó.
“Pasamos la información en crudo, no damos diagnóstico. El equipo médico decide si se hisopa o no, de acuerdo a los síntomas”.
Zalabardo destacó la importancia de contar con todos los llamados a media mañana. “Si llamamos y no encontramos la persona, lo intentamos más tarde. Pero tratamos de que no pase. Si no nos contactamos por uno o dos días, el personal de Salud que hace el territorio se acerca al domicilio, y se recurre a la Policía en caso de que sea necesario”, afirmó.
En tanto, la funcionaria provincial se refirió a la contención que también realizan para las personas aisladas, donde se les alcanza desde termómetros, leche, pañales y alimentos, entre otras cosas.
“Santa Rosa cuenta con 300 grupos familiares de contactos estrechos aproximadamente y 200 contactos de contactos estrechos. De estos 500 que se asisten con otros recursos, hablamos de 50 grupos familiares que atendemos a diario por otras situaciones, acercar alimento, artículos de limpieza, termómetros, pañales, leche”, explicó.
“Lo primero que hacemos es consultar si tienen una red familiar que puedan acompañar este proceso de aislamiento. La mayoría logran establecer eso con un vecino, amigos, familiares. Generalmente las familias tienen recursos propios para poder acompañar. El número que asistimos es muy bajo”, concluyó.