El próximo martes, en el sur de la provincia, en la localidad de San Martín, se reunirán por tercera vez en el año intendentas e intendentes electos y en funciones de Juntos por el Cambio. Los jefes comunales de la oposición, que ya se avizoran como un factor de poder con una red territorial importante, de más de 30 pueblos, tienen en la mira la gestión que se avecina a partir del 10 de diciembre.
En forma inevitable, se colará en las conversaciones la campaña por el balotaje presidencial del 19 de noviembre entre los candidatos de Unión por la Patria, Sergio Massa, y de la Libertad Avanza, Jvier Milei, cuyo resultado impactará en las posibilidades y recursos que dispondrán durante sus mandatos. Desde los opositores con gestión, en contrapartida con los opositores de cargos partidarios o legislativos que se abrazan a la neutralidad el silencio, han surgido las señales más claras de que «no da lo mismo» y de que Milei es «el límite».
De todos modos, no habrá un pronunciamiento expreso sobre ese punto y priorizarán consolidar el nuevo espacio. Este es el tercer encuentro que protagonizará esta especie de liga de intendentes. El primero fue a principio de junio, en Victorica. El segundo se realizó en Eduardo Castex, en setiembre. Nuclean a más de 30 intendentes del interior de la provincia, radicales en su mayoría, del PRO e incluso de juntas vecinales.
En principio, aparecen como referentes del sector Abel Sabarots, de General Acha, Hugo Kenny, de Victorica, y Mónica Curuchet, de Eduardo Castex. Por las dimensiones de sus distritos electorales y por experiencia, ya que renuevan mandatos.
Mirando al sur
La primera reunión se hizo en el oeste provincia y la segunda en el centro del territorio pampeano. Esta vez será el turno del sur, con el intendente de San Martín, el reelecto Raúl Espir, como anfitrión. En esa parte de la provincia el mapa está teñido del color de la oposición.
Este tipo de encuentros se gestó a partir de los resultados de la última elección provincial, que evidenció que la dirigencia del interior de la oposición aportó votos y triunfos, en contrapartida con el poder de decisión que, le reprochan, concentra la dirigencia de Santa Rosa y General Pico, donde, justamente, los resultados no acompañan a la oposición y es dónde el oficialismo se hizo fuerte.
En principio, el espacio es transversal a las diferentes líneas del radicalismo y también hay jefes comunales del PRO, y nació para consensuar lineamientos y fortalecerse en la negociación con Casa de Gobierno,vital para cada gestión local.
De hecho, del encuentro en Castex ya salió una postura unificada de respaldar el proyecto de un fondo extra a la coparticipación provincial que presentó el gobernador Sergio Ziliotto. Demostraron que tienen peso: forzaron al bloque de diputados a votar una iniciativa a la que le habían formulado críticas y reparos en un inicio. En contraste, de esa reunión no salió un apoyo explícito a Bullrich de cara a la primera vuelta, tal vez porque ya adivinaban su bancarrota electoral.
Balotaje
La reunión del próximo martes estará atravesada por la coyuntura política, un balotaje en el cual la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, quedó afuera, y junto con el expresidente Mauricio Macri, pactó un apoyo inconsulto, entre gallos y medianoche, con el candidato libertario Javier Milei.
La mayoría de los intendentes del radicalismo se encolumnaron formalmente detrás del posicionamiento partidario de neutralidad y libertad de acción para los afiliados que sacó la conducción partidaria. Sin embargo, también está claro que entre quienes cargan con la responsabilidad de gestionar en los próximos cuatro años, se alzaron las voces que directamente confesaron que su voto irá para Massa, como el victoriquense Hugo Kenny, o quienes no ocultan que su «límite» es Milei, como Sabarots, de Acha. Ambos coinciden en que «mete miedo» la posibilidad de un gobierno del libertario, y coinciden que el futuro podría ser «catastrófico» en ese caso.
De todos modos, no se aguarda que salga un pronunciamiento sobre el balotaje del encuentro de este martes. La mayoría apuesta a la cautela y a la indefinición o el silencio y nadie quiere tensar la cuerda como para comprometer al espacio que está dando sus primeros pasos. «Los que tenemos responsabilidad de gestión no tenemos margen, no podemos estar dispersos», contó a El Diario uno de los organizadores.
La actividad en San Martín está prevista con la recepción a las 9.30 y a las 10 el comienzo de la reunión con cuestiones administrativas y de principio de gestión en el temario, más que nada a modo de «·capacitación» para quienes ingresan en la gestión. Una vez finalizado el cónclave se prevé una rueda de prensa y posterior almuerzo, en el salón del Centro de Jubilados.
Red territorial con 30 nudos
Quienes convocan a los encuentros, subrayan que están participando las 35 municipalidades de la provincia que quedarán en manos de Juntos por el Cambio, de la UCR, del PRO, y de Juntas vecinales. Hasta ahora gobernaban en menos de 20 pueblos. La red territorial abarca toda la provincia.
En el oeste, con Sabarots y Keny en Acha y Victorica como polo aglutinante, cuentan a Loenel Monsalve en 25 de Mayo y Ricardo Borgna, en La Humada.
Desde el centro y hasta el norte provincial, aparecen Curutchet en Castex, pero también Juan Cruz Vega en Ceballos; José Luis Galloti en Bernardo Larroudé; Wilson Rodríguez, en Dorila; Ariel Bogino en Embajador Martini; Gustavo Salvadori en Ingeniero Luiggi; Eduardo Pepa en Intendente Alvear; Juan Krank, en Mauricio Mayer; Silvia Peppino, en Miguel Cané; Víctor Wilberger, en Monte Nievas (unión vecinal); Damián Leone, en Parera; Francisco Tassone, en Quemú Quemú; Hernán Viano, en Rancul; en Alta Italia, Iván Gagglioli; Mónica Stadler, en Colonia Barón; y en Hilario Lagos, Osvaldo Carrizo (junta)
Desde el centro y hacia el sur, la oposición cuenta a Martín Mujica en Macachín; Sergio Arrese en Guatraché; Dante Maglus, en Abramo; Iván Fuhr en Alpachiri; Mario Roth, en General Campos; Raúl Espir en General San Martín; Sergio Arrese en Guatraché; Daniel Moro en La Adela; Fabricio Beloqui, en Quehué; Gustavo Barreiro, en Ataliva Roca; Raul Weymar, en Colonia Santa Teresa; y Darío Monsalvo en Doblas.
El Diario