Los combustibles aumentarán hasta 4% a partir del próximo viernes primero de noviembre. Según se pudo saber, la decisión de YPF impulsará a sus competidoras -Shell, Axion y Puma- a seguir el mismo camino luego de que en octubre la petrolera estatal impulsara una baja en los precios de la nafta y el gasoil por la dinámica de los valores internacionales del petróleo.
La decisión está vinculada a la devaluación del tipo de cambio oficial, un nuevo diferimiento en el impuesto a los combustibles líquidos (ICL), el alza de los biocombustibles y la dinámica del barril de crudo. De todos modos, está alineada con el objetivo del Gobierno de no afectar la desaceleración de la inflación.
Luego de la leve baja que se dio en octubre, por la caída del precio internacional del crudo, se esperaba que en noviembre regresarían los incrementos por la evolución del barril de crudo Brent, que comenzó el mes en USD 71 y por estos días se encuentra en el rango de los USD 76 (7% de suba).
El presidente de YPF, Horacio Marín, había anunciado el mes pasado un «pacto con los consumidores» por el que las variaciones del barril tendrían impacto a nivel local. En el marco de su participación en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp), Marín destacó que la petrolera construyó un índice que todos los meses releva cuál fue la variación promedio y que a partir de ese dato se definirán los incrementos o bajas en surtidores.
«Quiero realizar un acuerdo justo con los consumidores. Nadie tiene que subsidiar a nadie. Ni nosotros a los consumidores ni los consumidores a nosotros. En consecuencia, si el precio del crudo internacional sube, el precio de los combustibles localmente va a subir. Si el precio baja, vamos a bajar», había explicado el titular de YPF.