Las autoridades confirmaron que “está visible” entre los restos del fuselaje. Hoy comenzará la operación de rescate.
Un cuerpo fue avistado el lunes entre los restos del avión Piper Malibú que transportaba al futbolista argentino Emiliano Sala en el Canal de la Mancha, según muestran las imágenes de video del vehículo enviado al fondo del mar por control remoto.
No se logró identificar aún quien es, es decir si corresponde al flamante refuerzo del Cardiff o al piloto de la aeronave, David Ibbotson.
La información fue provista por la agencia británica de investigación de accidentes aéreos (AAIB), que dio a conocer las primeras imágenes del avión a un día de su hallazgo. Mientras siguen con los peritajes, vitales para esclarecer los motivos del accidente, el gran interrogante ahora es cómo continuará el operativo para reflotar la aeronave.
Según pudo averiguar Clarín, ya llegaron a la embajada argentina en Francia las solicitudes formales desde el entorno de la familia de Sala para continuar con el rescate.
“Los próximos pasos serán acordados en consulta con la familia Sala y la del piloto David Ibbotson y la policía”, sostuvieron desde la AAIB. Un informe provisorio sobre las causas del accidente se conocerá en un mes.
La agencia británica detalló que “tras identificar un área de prioridad la semana pasada, la agencia acordó una estrategia de búsqueda con Blue Water Recovery, la empresa privada contratada por la familia, para maximizar las posibilidades de localizar los restos”.
Trágicamente, en el video del ROV un ocupante está visible entre los restos. La AAIB considera ahora los próximos pasos, en consultas con la familia del piloto y el pasajero y la policía. Las imágenes muestran el lado izquierdo del fuselaje incluido parte del registro del avión.
Los restos de Sala y del piloto aún no fueron sido identificados oficialmente en el Canal de la Mancha.
En una entrevista con Radio 4 de la BBC, en el programa Today, el oceanógrafo David Mearns, contratado por la familia para buscar el avión con los fondos recaudados en una colecta online de la que participaron grandes figuras del fútbol mundial, dio más detalles del hallazgo.
“Nosotros localizamos los restos del avión en el fondo del mar a una profundidad de 63 metros en las primeras horas de búsqueda”, se jactó Mearns.
“Ellos vieron el número de registro y la mayor sorpresa es que la mayor parte del avión estaba allí”, explicó el oceanógrafo que se había ofrecido por mail a trabajar en la búsqueda para la familia. Y agregó: “Lo que puedo decir es que hay una sustancial cantidad de restos allí”.
Nuevas investigaciones serán conducidas en los próximos días para decidir cómo realizar la operación de recuperación de los restos del avión. Un proceso costoso, pero vital para determinar las causas del accidente, las responsabilidades y que será la base de la próxima batalla judicial por los seguros, indemnizaciones y negligencias que le seguirán.
Fuente: Clarín.
