Por decreto, se actualizó el Impuesto sobre los Combustibles Líquidos y el Impuesto al Dióxido de Carbono que impactarán tanto en la nafta como en el gasoil a partir de junio
A partir del próximo sábado, con el inicio del mes de junio, habrá un nuevo golpe al bolsillo cuando se traslade a precios el impuesto a los combustibles que subió por decreto el Gobierno de Javier Milei.
En mayo, la actualización de los gravámenes fue postergada. Así, en total, el litro de nafta súper escalará $142,72 sobre los valores vigentes y en el gasoil $94,45, es decir, un alza del 8% y 11%, respectivamente.
El 1° de junio vence la prórroga del mencionado tributo, y el Poder Ejecutivo tenía que decidir si continuaba con el congelamiento dispuesto a fines de abril o si volvía a actualizarlo de acuerdo a la inflación.
El argumento que utilizó el Ministerio de Economía para postergar el incremento al Impuesto a la Transferencia de Combustibles Líquidos (ICL) tenía que ver con “estimular el crecimiento.garantizando un sendero fiscal sostenible”. Sin embargo, ahora la cartera a cargo de Luis Caputo dispuso la actualización del tributo que tendrá un trasladado a la nafta y el gasoil en surtidores -de YPF, Shell, Axion y Puma Energy- con efectos en la inflación.
En el decreto se remarca que los “hechos imponibles que se perfeccionen desde el 1° de julio de 2024, inclusive, deberá considerarse el incremento total en los montos de impuesto”. En principio, se estimaba un alza en el precio de las naftas en torno al 20%. Sin embargo, el Gobierno decidió aplicar un ajuste menor en junio que rondará el 8%. A principios del séptimo mes, se volverá a dar un nuevo incremento.
En lo que va de 2024, los precios de las naftas y el gasoil acumulan un alza de 57% promedio. Resta conocer si las petroleras aplicarán subas a los valores de venta en los surtidores en las estaciones de servicio.