El cuerpo docente de los CAI y CAJ estuvieron desde mediados de diciembre y pasaron las fiestas en el acampe frente a la Subsecretaría de Coordinación del Ministerio de Educación. Durante el fin de semana levantaron el acampe.
Mediante una asamblea decidirán cómo continuará la protesta.
Quienes llevaban adelantes los CAI, CAJ, coros y orquestas se habían instalado a mediados de diciembre en reclamo por el levantamiento de los programas por una decisión de Nación y la falta de cobro durante todo el verano.
La Provincia se comprometió a crear un nuevo programa, pero eso será recién a partir del mes de abril. Así, el grupo que llevó adelante el reclamo pasó las fiestas en el lugar.
Estaban sobre la calle O’Higgins, que permaneció cortada al tránsito en sus dos últimas cuadras (entre Oliver y Avenida Luro) donde tenían una campa, una pileta de lona y por las noches proyectaban películas para todos quienes quisieran participar.
El último viernes de 2018 habían entregado un petitorio al gobernador Carlos Verna y recibieron una escueta nota firmada por la ministra de Educación, María Cristina Garello, sin novedades.
El Gobierno provincial se comprometió en un acta acuerdo que firmó con UTELPa a que los programas continúen con sus actividades a partir de abril, con otro nombre. Sin embargo, los trabajadores del acampe exigen percibir sus remuneraciones en los cuatro meses del verano y desconocieron esa acta con fuertes críticas al gremio docente.
En total el cuerpo docente de los CAI y los CAJ en la provincia son alrededor 440. En el Gobierno solo se comprometieron a otorgar algunos subsidios para los 80 que no tienen otro tipo de ingresos. Esos programas nacionales desaparecieron, a partir de una decisión del Gobierno nacional, desde diciembre último.
Fuente e imagen: El Diario.