Una gran cantidad de educadores se congregó sobre la calle Belgrano para reiterar su preocupación ante el contexto de violencia creciente en los establecimientos y la falta de una respuesta adecuada y eficaz desde el gobierno provincial.
Durante una nueva asamblea celebrada ayer frente a la sede de Utelpa, los docentes autoconvocados reclamaron que «el Ministerio de Educación convoque a la sociedad para debatir y generar acciones formales, diseñadas en forma democrática» y exigieron «espacios legítimos de participación para elaborar un plan de acción destinado a resguardar a niñas, niños y adolescentes, y al personal docente y no docente».
La asamblea resolvió «continuar con jornadas de visibilización durante la semana que viene, incorporando cartelería y artísticas» en los establecimientos, y realizar una nueva asamblea «el jueves 11, a las 18:30, en la plaza principal» de Santa Rosa.
Una gran cantidad de educadores se congregó sobre la calle Belgrano para reiterar su preocupación ante el contexto de violencia creciente en los establecimientos y la falta de una respuesta adecuada y eficaz desde el gobierno provincial. Durante la reunión, leyeron un documento, destinado a repudiar la respuesta de Marcela Feuerschvenger, subsecretaria de Educación; cuestionar a los gremios docentes; enumerar episodios de violencia registrados en lo que va del año, y denunciar «amenazas y aprietes a directivos desde las direcciones de distintos niveles».
Contra la violencia
Los autoconvocados advirtieron que «no pueden esperarse buenos procesos, ni buenos aprendizajes en entornos que promueven una actitud defensiva y reactiva, en búsqueda de resguardo frente al riesgo», y aseguran que frente a situaciones de violencia «las instituciones actúan en soledad», por la carencia de «una política diseñada para tal fin».
Frente a este diagnóstico, propusieron desarrollar «un trabajo en red con las diferentes instituciones sociales, especialistas en minoridad y familia, psicólogos, trabajadores sociales y personal de salud» que ofrezca «garantías de protección y cuidado para todos sus miembros».
También recordaron que frente a situaciones de violencia, las escuelas «se rigen por un protocolo de acción que no resuelve la conflictividad y termina resultando un mecanismo de control y no de abordaje legítimo».
Pedido a los gremios
La movilización alentó también un fuerte cuestionamiento a las entidades sindicales (Sadop, Amet y Utelpa), cuyos dirigentes deberían «abandonar la comodidad de sus oficinas e involucrarse en nuestro reclamo», manifestaron los presentes a los medios presentes.
Exigieron a Utelpa «que active los mecanismos reales de participación democrática gremial» y reanude las «asambleas en las escuelas», y recordaron que una medida judicial dejó sin representación a la Seccional Santa Rosa, por lo cual debería convocarse a «una reunión de delegados para resolver la situación de acefalía».