El importante incremento en las tarifas de gas y luz asfixia a las panaderías que sufren por la caída de ventas que llega al 50%. Desde la Cámara de Panderos se quejan de la «clandestinidad».
Las panaderías se encuentran en estado de alerta debido a los grandes aumentos en los costos de producción que no pueden trasladar al precio del pan en un contexto de caída del consumo. «La caída en las ventas oscila entre el 45 y el 50%.
«Estamos en alerta roja porque va a quedar gente sin trabajo y cerrarán panaderías», advirtió el dirigente de la Cámara de Panaderos de La Pampa, Eduardo Duscher.
La crisis que atraviesa el sector por la baja de ventas se sumó el tarifazo de gas que empezó a llegar a los comercios. «Nos hemos encontrado con el problema del la boleta de la luz y ahora del gas. Las subas del gas llegan hasta el 1000 por ciento. Hay panaderos que pagaban 30 o 35 mil pesos y hoy están pagando arriba de los 200 mil pesos», detalló a El Diario.
La cámara que nuclea a las panaderías de la provincia sugiere que el precio del kilo de pan se comercialice a 2.300 pesos.
«Clandestinidad»
Duscher planteó el «problema» que le genera a los comercios la cantidad de familias que venden productos panificados a un menor precio del que lo hacen las panaderías. «Hay que buscar alguna manera de trabajar para que haya menos clandestinidad porque están vendiendo a un precio irrisorio y se hace muy cuesta arriba», se quejó.
Pidió «ver la posibilidad que se hagan mayor control a la clandestinidad para proteger a los que pagan los impuestos». El dirigente advirtió que «en caso de que no sea así, voy a decir algo que no está bien, pero nos van a llevar a todos la clandestinidad porque no se van poder pagar las boletas de gas, luz y todos los compromisos porque ahora se habla nuevamente de paritarias».
En la Argentina hay unas 43 mil panaderías habilitadas que dan trabajo a 470 mil personas de manera directa y otras 200 mil en forma indirecta. Una panadería emplea, al menos, a cuatro personas. A nivel nacional, desde diciembre hasta estos días, las ventas de pan cayeron un 45% y las de facturas y productos de pastelería, un 70%.