Tras recorrer varios kilómetros a caballo, los tres martinenses Javier Prato, Ernesto Agüero y Roberto Hecker, que hace más de una semana emprendieron la travesía rumbo a Leuvucó, llegaron este sábado a destino.
Habían partido desde Villa Sarmiento, Córdoba, y el destino final fue Leuvucó, en la zona de Victorica, La Pampa.
El objetivo de esta travesía fue hacer el mismo camino que recorrió Lucio V. Mansilla hace más de 150 años para firmar un tratado de paz con los ranqueles, con el cacique Mariano Rosas.
Ya en casa, acompañado de su familia, Javier Prato contó a Zonal Noticias que tras partir desde Villa Sarmiento en Córdoba, atravesar el límite con La Pampa, pasar por Rancul y Chamaicó, «el viernes llegamos al deslinde entre La Pampa y San Luis y el sábado partimos nuevamente a caballo, hasta la zona de Leuvucó en Victorica. Allí nos encontramos con el lonko Luis Yancamil, descendiente del cacique que luchó en la última guerra de Cochicó».
«Nos hizo un lindo recibimiento, nos habló de su cultura, su lengua, hizo una especie de simulacro del festejo del año ranquel que se celebra cada 24 de junio, asique fue una linda experiencia», agregó.
Prato contó que el viaje se desarrolló con normalidad, y tanto los tres viajeros como los caballos «llegamos a destino sin inconvenientes».
Tras ingresar a La Pampa desde Córdoba, el resto del trayecto incluyó el paso po Rancul, Chamaicó, El Tala, La Maruja, Ingeniero Foster, Arizona y finalmente el asentamiento indígena en Leuvucó, al que arribaron el sábado.
Nuevas experiencias
Los expedicionarios, inspirados en la historia de nuestro país, ya están programando otras travesías.
«Para el año que viene tenemos previsto unir Victorica con el río Colorado, pasando por las sierras de Lihuel Calel. Si todo anda bien, la idea en el 2024 es emprender ese viaje», contó Javier Prato.
«Otra idea que tenemos es continuar el trayecto que ya hicimos a Mendoza el año pasado, y avanzar de la zona de Carmensa, por los cerros, hasta El Soñado, son ideas que tenemos y que iremos concretando», expresó.
«Son experiencias lindas que vamos haciendo, motivadas por nuestra pasión por la historia, el año pasado hicimos el trayecto que hizo Juan Bautista Vairoleto, ahora el recorrido que hizo Mansilla hasta Leuvucó, también queremos recorrer los caminos que recorrían los ranqueles, asique son metas que nos proponemos y que tratamos de ir cumpliendo», contó.
«Esto lo hacemos a pulmón y con el apoyo de la familia, en mi caso mi señora, mi hijo, mis padres, sin ellos no sería posible», manifestó Prato, al tiempo que se mostró satisfecho por haber cumplido una nueva cabalgata por lugares que marcaron la historia de nuestro país.
