Por Norberto G. Asquini
En días ingresará al Congreso el proyecto anunciado por el presidente Alberto Fernández sobre la interrupción voluntaria del embarazo. Este domingo, la Iglesia católica hizo una demostración de fuerza de cara a la batalla que se vendrá con una misa multitudinaria convocada para celebrar el Día de la Mujer. En boca del obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Oscar Ojea, se dieron los argumentos en contra de la legalización del aborto.
La ley de ayer a hoy
Los dos principales credos, católicos y evangélicos, pusieron nuevamente en marcha su maquinaria de lobby y sus estructuras para la disputa que se avecina en el Congreso. Los sectores a favor de la ley ya están movilizados. Esta vez, las chances de que salga son más concretas. En la Cámara de Diputados se espera que se reedite el escenario que permitió su aprobación el 14 de junio de 2018 para darle media sanción. Sobre todo ahora que tiene el aval del presidente y el Frente de Todos pone a prueba su capacidad para defender la iniciativa y respaldar al mandatario que considerará un triunfo político la aprobación.
Será la Cámara de Senadores la que volverá a definir la suerte del proyecto para la legalización de la práctica. Allí naufragó la ley en la madrugada del 9 de agosto de 2018, con una votación de 38 en contra a 31 a favor y dos abstenciones. En ese reducto concentrarán su presión verdes y celestes. El rechazo parece perder votos dado que el nuevo proyecto tendría menos resistencias.
Un análisis de la periodista Gabriela Pepe para Letra P indicó que los mandatarios provinciales que jugaron fuerte contra la ley en 2018 ahora bajarían el perfil para no confrontar con el presidente y darían libertad de acción a sus senadores y senadoras. En ese sentido, las provincias del norte (de perfil más tradicional y religioso y cuyos legisladores y legisladoras en su mayoría votaron en contra), ahora abrirían el juego. Quienes se oponen, tendrán que buscar salidas elegantes ante sus propias convicciones religiosas y al lobby de católicos y evangélicos si cambian de postura.
Las posiciones de las y los pampeanos
En La Pampa el lobby religioso parece que no va a tener chances tampoco en esta oportunidad, y menos esta vez. Los dos bandos están bien definidos, sobre todo por la continuidad de seis de los ocho legisladores nacionales que votaron hace dos años sobre el proyecto de despenalización del aborto.
Al frente del gobierno provincial ahora está Sergio Ziliotto, que como diputado fue quien dio vuelta la votación hace dos años y logró el puñado de apoyos para dar la histórica victoria verde en la Cámara baja. Los tres diputados provinciales actuales del peronismo, Ariel Rauschenberger, Melina Delú y Hernán Pérez Araujo, estarán a favor de la aprobación de la ley. Los dos primeros lo hicieron en 2018, junto a Ziliotto. Pérez Araujo va convencido al recinto: durante la campaña de 2019 el tema fue parte de su discurso y hasta lo ratificó frente a sectores que le fueron a reclamar sobre su definición.
Del lado de la oposición pampeana, Martín Maquieyra del PRO estará en contra, una posición que ya adoptó en la votación anterior. Falta saber qué hará el radical Martín Berhongaray. Votará por primera vez, y el anterior legislador radical, Daniel Kroneberger, lo hizo a favor. Esta vez Berhongaray llega sin una definición. Es un dirigente de posiciones intermedias que prefiere andar la senda de la moderación.
Durante la campaña hubo quienes desde la militancia de la llamada “dos vidas” le pidieron en distintas reuniones por esta cuestión y los escuchó atentamente. Ante una consulta del autor el legislador indicó que “una vez que lo presente, lo empezaré a analizar. Veremos cuál es la iniciativa en concreto”.
Sin necesidad de ningún lobby
Legisladores nacionales del peronismo indicaron al autor que no habían tenido ningún llamado o pedido para reunirse por parte de los grupos religiosos sobre la anunciada ley, y que consideran que tampoco los tendrán porque ya conocen su postura. La llegada de Ziliotto al gobierno, el escaso caudal de votos que obtuvieron las listas que jugaron decididamente a favor de la posición celeste en las elecciones provinciales de 2019 (Comunidad Organizada y Pueblo Nuevo) y el alineamiento del peronismo pampeano con el gobierno nacional, abonan el terreno para definir un voto favorable de antemano.
En cuanto al Senado, ya se sabe con antelación cómo van a votar los dos senadores y la senadora pampeana que estuvieron en el tratamiento de la ley en 2018. Los peronistas Daniel Lovera y Norma Durango a favor, y el radical Juan Carlos Marino en contra. Un calco de agosto de 2018.
Se viene el debate de la ley de interrupción voluntaria del embarazo y una nueva batalla pública y mediática en torno a un tema que genera posturas encontradas y transversales en casi todos los sectores. No habrá demasiada sorpresa entre las y los legisladores pampeanos que definieron la trinchera que ocuparán.