Esta mañana dio inicio el ciclo lectivo 2024 en el colegio secundario de Parera República de Perú que este año cumple 40 años de historia en la localidad y sigue a la espera del nuevo edificio, absolutamente necesario.
Con una matrícula de alrededor de 300 estudiantes de Parera y Quetrequén, esta mañana comenzó un nuevo año escolar, en un edificio que no está en los mejores condiciones.
Recordemos que el establecimiento educativo es oferta única en la localidad, alberga a una matrícula de alrededor de alrededor de alumnos tanto de Parera como de Quetrequén, y desde hace años que se encuentra en malas condiciones.
La construcción del nuevo edificio es una necesidad imperiosa para la comunidad, en los últimos años, desde el gobierno provincial aseguraron que la obra «era una prioridad», sin embargo nunca se concretó.
El año pasado se barajó la posibilidad de que la licitación se realizara a mediados del 2023, sin embargo no llegó a materializarse, y la comunidad educativa de Parera siguió esperando.
La última información que se tuvo al respecto desde Nación, fue que “el Colegio Secundario República del Perú de la localidad Parera en la Provincia de La Pampa se encontraba entre las obras a licitar”.
Sin embargo todo cambió y a partir de la nueva gestión nacional, se anunció que «todas las obras nacionales que todavía no habían iniciado el proyecto de licitación, no se iban a llevar a cabo».
«Un poco más lejos»
Consultado por Zonal Noticias el intendente de Parera Damián Leone Escuredo, expresó «lamentablemente la obra del nuevo colegio para Parera está un poco más lejos que antes porque si bien estaba la aptitud técnica, faltaba la aptitud financiera de Nación».
«Con el cambio de gobierno, como viene el panorama no lo vemos muy factible en el corto plazo, y en este contexto se acercó de provincia el secretario de Administración Escolar y se empezaron a realizar algunas tareas de mantenimiento que se habían postergado, a la espera del nuevo edificio», detalló el jefe comunal.
«En cuanto al municipio, nos plantearon algunas necesidades de refacción en el techo y en un galpón para utilizar como aula taller y pudimos colaborar con algunas refacciones», detalló.
Lo cierto es que mientras se sigue a la espera de una obra imperiosamente necesaria, los perjudicados siguen siendo los estudiantes.