Un estudio de Unicef destacó que los niños en la Argentina recibieron el impacto de la pademia «en múltiples aspectos» que hacen a su bienestar integral y que desde octubre a la fecha se incrementaron sus problemas socio emocionales, en especial lo que tiene que ver con hábitos alimentarios y comunicación.
La cuarta encuesta rápida realizada por el organismo entre el 24 de abril y el 12 de mayo pasados en 2.869 hogares de todo el país, indicó que se incrementó «de un 15 a un 27% los padres de niños que nos transmitieron problemas en el área comunicativa de sus hijos», dijo a Télam Luisa Brumana, directora de Unicef en Argentina.
La «Encuesta de percepción y actitudes de la población. El impacto de la pandemia Covid-19 en las familias con niñas, niños y adolescentes» es una muestra censal representativa de 27 millones de personas y fue presentada por Unicef al Gobierno nacional.
Las otras tres encuestas anteriores, con temáticas similares, fueron realizadas en abril, agosto y octubre del 2020, lo que permite «medir como si fuera una fotografía los momentos de la pandemia en tres momentos específicos», indicó Brumana.
La titular de Unicef aseguró que según los datos de la encuesta, «todos los indicadores» referidos al cuidado y la prevención de las familias frente al Covid-19, los ingresos familiares, la escolaridad y la situación socio emocional de los niños, «se incrementaron respecto a octubre pasado».
En este aspecto puntualizó que los niños, niñas y adolescentes registraron mayores niveles de alteraciones en sus hábitos alimentarios, sueño y en especial de comunicación.
«Los niños tuvieron una enorme capacidad de simbolizar la pandemia, pero cuando la situación se vuelve larga se les hace muy difícil», expresó Brumana y remarcó la necesidad de que los adultos que los acompañan «tengan todos los instrumentos para apoyarlos y gestionar sus emociones».
Respecto a la escolaridad, el estudio revela que en el 6% de los hogares «nos refirieron que al menos un niño había dejado de tomar contacto con la escuela, lo que representa al menos 357.000 chicos», mientras que el 19% de este grupo sus padres afirmaron que no retomaron la escuela en el 2021.
«Este abandono tiene una incidencia mayor en los sectores más vulnerables, en especial en los quintiles más pobres», resaltó Brumana quien destacó que trabajan con el Ministerio de Educación en un programa para nominalizarlos y revincularlos con la escuela.
Por otra parte, esta última encuesta, afirma que en promedio seis de cada diez hogares (60%) cumple las medidas de prevención frente al coronavirus, un porcentaje que en abril del año pasado llegaba al 74% y que había descendido al 52 y al 47% en julio y octubre-noviembre, a medida que se relajaban las restricciones.
Los habitantes de la región del NEA fueron los que respondieron que más cumplen con esas restricciones (64%) y los del NOA los que menos las siguen (53%). En tanto, en el AMBA la adhesión a las medidas preventivas frente a la Covid-19 es del 59%.
De acuerdo al estudio, el cansancio social fue la razón que llevó a que el año pasado se haya relajado la adhesión a las medidas preventivas, mientras que en los hogares donde hubo al menos un caso de coronavirus, el 52,9% respondió que se cumplían las medidas de prevención, por ejemplo, en el barrio donde vivían.
En tanto, según la encuesta, en el 22% de los hogares relevados hubo algún caso de Covid y, de acuerdo a la proyección estadística, ese porcentaje representa a 6,2 millones de personas.
La encuesta señaló que el 38% de los hogares atravesó situaciones de inestabilidad laboral durante el 2020.
Y ejemplificaron con situaciones de desempleo y cambio de un empleo formal a uno informal, entre otros, porcentaje que asciende al 44% entre las mujeres.
Al ser consultados por sus ingresos, el 56% de los hogares declaró que eran inferiores a los de meses previos a la pandemia. Este indicador se incrementa al 73% entre los hogares más pobres del país y al 60% entre perceptores de la Asignación Universal por Hijo (AUH).
En cuanto al cuidado del hogar, el 54% de las mujeres mayores de 18 años entrevistadas expresaron que, desde el inicio de la pandemia, tienen más sobrecarga por las tareas del hogar y de cuidado.
Y que, además, «se profundizan las dificultades de conciliación cuando las y los adultos del hogar tienen que salir a trabajar, lo que genera mayores situaciones de cuidado inadecuado».
En este sentido, el relevamiento registró que un 10% de los chicos y chicas se quedan solos en sus hogares, y un 7% lo hace a cargo de un hermano o hermana menor de 18 años.
Consultados sobre la accesibilidad para las clases virtuales, un 58% sostuvo que tenía conexión antes del 2020, un 23% accedió a la conexión a internet durante la pandemia y un 19% aún certifica no tener acceso.
El 83% los hogares en esta última condición, corresponden a los dos estratos socioeconómicos más vulnerables del país.
Por último, se determinó que el 47% de los hogares no cuentan con una computadora o alguna tablet para la realización de las tareas escolares, y que las mayores desigualdades se producen en el NOA y en el NEA del país. (Télam)