Argentina tiene el segundo corredor de tornados más importante del mundo y pasa por La Pampa

El temporal del sábado 16 de diciembre de 2023 fue tan violento que se decretó el estado de emergencia en varias provincias.

El violento temporal del fin de semana interrumpió el calor y su virulencia sorprendió a aquellos que ignoraron las diversas alertas emitidas, esencialmente, por el Servicio Meteorológico Nacional. Árboles caídos, autos rotos, techos volados en las zonas más precarias, muebles que salieron disparados. Frente a este panorama, se comenzó a hablar del corredor de los tornados de Argentina, el segundo más importante del mundo.

Estas columnas de aire de alta velocidad angular, cuyos extremos inferiores están en contacto con la Tierra, suelen asociarse más con los Estados Unidos. Estos fenómenos ocurren con mayor frecuencia en el centro del país y son más potentes. Ingresan las masas de aire cálido del Golfo de México y chocan con las masas de aire polar que ingresan desde el Norte, que suelen venir desde Canadá o Alaska. 

Por dónde pasa el corredor de los tornados de Argentina

Este sector antes mencionado es considerado como el segundo a nivel mundial en cuanto a formación de tormentas severas y tornado, siendo el primero el «Callejón de los tornados» de Estados Unidos. El área bajo el nombre «Pasillo de los tornados» abarca las provincias argentinas de Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y La Pampa. En menor medida se registran tornados en Mendoza, San Luis Corrientes, Misiones, Santiago del Estero, Chaco y Formosa.

Las tormentas severas no son algo extraordinario en Argentina, sino todo lo contrario. Son comunes, especialmente entre los meses de Septiembre y Abril, desde los primeros días de primavera hasta la mitad del otoño. Algunos casos raros de tormentas severas se dan durante el invierno en la zona central.

Es el segundo más importante del mundo, después del de los Estados Unidos. La característica principal es que las masas de aire tropical del noreste chocan con las de aire frío de la Patagonia o aquellas que vienen de la Cordillera. Sus apariciones son, a su vez, mucho más comunes en primavera y, sobre todo, verano, mientras que en invierno no suelen darse.

La extensión del pasillo de los tornados abarca zonas de Argentina, Paraguay, Brasil y Uruguay. El territorio con más altas probabilidades de que se presenten condiciones climáticas propicias para la formación de un tornado se extiende de La Pampa a Río Grande Do Sul.

Los destrozos en La Pampa. Foto: Gentileza Inés de Moreno

Lo que ocurrió el domingo pasado es que, mientras las temperaturas estaban muy elevadas, hubo un centro de baja presión en el noroeste del país. Con toda esa humedad concentrada se formaron grandes tormentas; luego comenzó a entrar aire desde Chile, el cual era frío. Este choque con esa masa caliente aseveró el temporal, generando fuertes vientos, grandes precipitaciones y caída de granizo.

La Pampa, donde los tornados son comunes

Las tierras pampeanas, de las que tan poco se habla, son cotidianas víctimas de los extremos climáticos: en invierno el frío es seco, crudo y está acompañado de un incesante viento. El verano también es seco y violentamente caluroso. Como el corredor de los tornados argentino pasa por la provincia, es bastante común tenerlos. 

Los destrozos en La Pampa tras el temporal del domingo. ¿Fue un tornado? Foto: Gentileza Inés de Moreno

Justamente un 18 de diciembre, pero del 2020, un tornado arrasó con Santa Rosa y General Pico. Ambas ciudades fueron protagonistas de este desastre climático: árboles caídos, cortes de luz, casas sin techo. En 2004 hubo algo parecido, un cielo con nubes pesadas de color verde oscuro, se concentraron mayormente en la segunda localidad nombrada; destruyó varias casas, incluso las más fuertes. 

Los destrozos en La Pampa. Foto: Gentileza Inés de Moreno

En esta nueva oportunidad, La Pampa (al igual que todo el país) estuvo afectada por el agresivo temporal. Inés, una ingeniera agrónoma que tiene campos cerca de Speluzzi, aseguró que dejó árboles y molinos rotos, un tanque se rajó con la caída de un árbol y se vació, y cayó toda la línea de luz. No obstante, las casas, galpones y tractores -entre otras herramientas- se salvaron. 

Los destrozos en La Pampa durante el temporal del domingo 17. Foto: Gentileza Inés de Moreno

Por fortuna, la maquinaria no se dañó. La mayoría estaba debajo de un tinglado, que es como un cobertizo, lo cual frenó la caída de cualquier objeto sobre el equipo de cosecha y fumigadoras. Y la sembradora al estar en medio del campo no sufrió daños. 

Mapa de riesgo mundial de tornados

El nombre «Pasillo de los Tornados» fue otorgado por la Red de Estaciones de Climatología Urbana de Sao Leopoldo, en Brasil. Esta zona se vuelve tan inestable porque es donde confluyen los vientos fríos de la Patagonia y la Antártida, el aire caliente de Brasil, Paraguay o el norte argentino, y el aire seco que llega desde la Cordillera de Los Andes.

La influencia del clima

El choque entre estos diferentes climas se da en la llanura pampeana y logra generar condiciones para que se desarrollen tormentas intensas, caídas de granizo y tornados que por lo general son de nivel F0 y a veces alcanzan el F2, aunque en contadas ocasiones se formaron F3 (como el del viernes en Dolores), F4 y hasta F5.

Entre los meses de octubre y abril es cuando se presentan las condiciones para la mayor probabilidad de formación de tornados. En la zona norte, debido a que se trata de un área húmeda y cálida, estos fenómenos pueden ocurrir en cualquier momento del año.

A diferencia de lo que sucede en EE.UU., en América del Sur no existen mediciones o estadísticas que indiquen la cantidad de tornados que se generan cada año en el Pasillo de los Tornados, además de que el registro de los mismos se dificulta porque no hay suficiente cobertura de radar y se trata de zonas con una densidad de población menor.

El tornado más intenso que se registró en el pasillo fue de nivel F5 y ocurrió en San Justo, provincia de Santa Fe el 10 de enero de 1973. Ese día perdieron la vida 63 personas. El caso más grave de oleadas de tornados ocurrió el 13 y el 14 de abril de 1993, en la provincia de Buenos Aires. En 24 horas se formaron más de 300 tornados, algunos de nivel F3.