La empresa petrolera provincial trabaja en la adaptación de sus mecanismos de producción y comercialización, para afrontar el nuevo escenario mundial y nacional que instaló en el sector por la caída del barril de petróleo crudo y se profundizó con la pandemia de coronavirus.
La presidente de Pampetrol, María Roveda, avanza en los lineamientos de trabajo que el 1 de marzo trazó el gobernador Sergio Ziliotto, cuando planteó que “reconvertir Pampetrol será estratégico en el proceso de crecimiento y diversificación de la matriz productiva pampeana y clave en la distribución de la renta a favor de los pampeanos”.
Hoy, un contexto internacional complejo y la irrupción del COVID-19, hacen imprescindible acelerar el proceso que permita a La Pampa trasformar un escenario adverso en oportunidades que permitan sostener la actividad, invertir y crecer.
La titular de la empresa petrolera provincial, María Roveda, aseguró que es el momento propicio para que Pampetrol y las demás compañías que operan en La Pampa planifiquen y concreten inversiones teniendo en cuenta el nuevo esquema que impone el “barril criollo” que estableció el Gobierno Nacional como instrumento regulador del mercado.
Cabe mencionar que en La Pampa el sector petrolero genera aproximadamente 1.200 puestos de trabajo entre los directos y los indirectos, además de ingresos provinciales que llegan a todas las localidades pampeanas.
Roveda sostuvo que el objetivo es avanzar en “el mejor aprovechamiento de los recursos hidrocarburíferos pampeanos, interviniendo en toda la cadena de producción, desde la exploración hasta la obtención de su producto final, así como en su comercialización, almacenaje y transporte.
“Nos enfrentamos al gran desafío de ser una empresa petrolera eficiente, flexible y dinámica que permita cumplir con el objetivo planteado por el gobernador Ziliotto de avanzar en la obtención de la soberanía energética de la provincia” y adelantó que “se trabaja en ese sentido poniendo a disposición inversiones, estrategias y recurso humano calificado”.