En medio de reiteradas campañas itinerantes de recolección de envases vacíos de fitosanitarios en la zona y en toda la provincia, se halló una importante cantidad de bidones arrojados en un camino vecinal entre Realicó y Van Praet.
Algunos de los bidones encontrados son de banda verde (que son inocuos) y otros de banda amarilla (de mediana toxicidad)
Los recipientes fueron descartados a la vera de la calle ubicada de forma paralela a las vías del Ferrocarril a unos 8 km al este de Realicó, según informó el colega José María Gonzalez.
Está claro que este tipo de acciones irresponsables están prohibidas, porque generan una importante contaminación al ambiente, y además desde la Secretaría de Medio Ambiente se prevén duras sanciones a quienes las realizan.
Lo que no se entiende, es por qué se arrojan en la vía pública, cuando hay depósitos en diferentes puntos de la región, que la empresa Campo Limpio se encarga de recolectar periódicamente de los centros de acopio a través de campañas itinerantes que lleva adelante en conjunto con los municipios.
Frente a este tipo de hechos irracionales, la codificación de los bidones, que permite llevar adelante una trazabilidad permitirá identificar rápidamente a quienes los utilizan, y de esa forma obligar a los usuarios de los bidones a devolverlos en los centros de acopio.
Lamentablemente hasta el momento seguimos siendo espectadores de este tipo de acciones irresponsables y egoístas de algunos pocos, que poco piensan en los daños que ocasionan al suelo y al ambiente en general, e ignoran el esfuerzo que vienen haciendo quienes sí cumplen con las normas, apelando a buenas prácticas agrícolas.