Frenan el envío de carnes de cinco frigoríficos a Rusia: dos de ellos son de La Pampa

El organismo fitosanitario de ese país prohibió los envíos de cinco frigoríficos argentinos, entre los que están el Frigorifico General Pico y HV SA (que funciona en Bernasconi), al encontrar en sus cortes una sustancia prohibida.

La medida también afecta a dos plantas de Paraguay. El viernes se reúnen funcionarios locales con sus pares rusos.

La Argentina sumó un nuevo problema para su comercio exterior. El órgano que supervisa la seguridad agrícola en Rusia anunció que impondrá restricciones a los suministros cárnicos procedentes de cinco plantas en Argentina y otras dos en Paraguay a partir del 18 de diciembre. Y advirtió que podría ampliar la medida.

Según un cable de la agencia Reuters, Rosselkhoznadzor (el órgano de control fitosanitario de Rusia) dijo en un comunicado que halló en algunos envíos ractopamina, un aditivo alimenticio prohibido en ese país y determinó la medida. Asimismo, se comunicó que funcionarios rusos se reunirán con sus pares de los dos países sudamericanos el próximo viernes, 6 de diciembre.

La medida fue confirmada a la agencia por fuentes del Senasa, que evitaron brindar más detalles al respecto pero desde el Ministerio de Agricultura confiaron que ya están trabajando en el tema y que el mercado ruso “no estaría afectado porque son cinco plantas”.

“El servicio no descarta que se pueda adoptar la decisión de imponer restricciones a las importaciones de carne y de productos cárnicos ganaderos de todas las empresas de esos países”, señaló la autoridad sanitaria de Rusia

Pero el problema podría escalar porque en el mismo comunicado en donde la Federación Rusa establece las restricciones para cinco frigoríficos exportadores, señala que “el servicio no descarta que se pueda adoptar la decisión de imponer restricciones a las importaciones de carne y de productos cárnicos ganaderos de todas las empresas de esos países”.

La medida llega en un momento en el que los envíos de carne argentina a Rusia están en plena expansión. Durante 2018, la Federación Rusa fue el segundo destino en volumen de exportaciones de carne vacuna argentina, con más de 42.000 toneladas enviadas. Se trata de un mercado que demanda productos similares al chino, mayormente cortes para industria, pero en donde estaban habilitados para exportar frigoríficos que no contaban con autorización para el gigante asiático, lo que diversificaba e incrementaba la cantidad de plantas exportadoras.

Las cinco plantas afectadas en Argentina son propiedad de Azul Natural Beef S.A., Frigorífico General Pico S.A., Frigorífico H.V. S.A., Matadero y Frigorífico El Mercedino S.A. y Rafaela Alimentos, mientras que las dos de Paraguay son Frigorífico Norte S.A. y Tripera Paraguaya S.A.

La ractopamina permite que los animales crezcan de forma más rápida consumiendo menos alimento. Es un producto prohibido en varios países, incluida Rusia y la Unión Europea.

La medida también abarca a Paraguay, en donde Rusia cerró los envíos de dos frigoríficos. En ese sentido, el vicepresidente de la Cámara Paraguaya de Carnes (CPC), Juan Carlos Pettengill, dijo que se trata de un procedimiento habitual, aunque reconoció que las exigencias de parte del servicio sanitario ruso han aumentado.

“Es común que pasen estas cuestiones (…) Lo que nos llama la atención es que cada vez nos está costando más demostrar (que los inconvenientes se subsanaron) y poder volver, y que la comunicación ahora no es tan fluida”, explicó a Reuters.

Durante 2018, la Federación Rusa fue el segundo destino en volumen de exportaciones de carne vacuna argentina, con más de 42.000 toneladas enviadas.

El valor de las exportaciones paraguayas de carne vacuna a Rusia fue de 264,6 millones de dólares entre enero y noviembre, de acuerdo al servicio sanitario de Paraguay.

A la restricción se le suma otro problema que es que el organismo supervisor de Rusia dijo la semana pasada que retiró todas las restricciones temporales a los suministros cárnicos enviados a ese país desde dos plantas en Brasil, las que podrían ocupar el lugar que ahora dejan vacante las plantas argentinas si no hay una pronta solución.