Uno de ellos está en el norte pampeano y el otro en la capital.
El Gobierno Nacional, a través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), oficializó la venta de dos terrenos en La Pampa como parte de un ambicioso plan de reducción patrimonial del Estado. Esta iniciativa, publicada mediante el Decreto 950/2024 y firmada por el presidente Javier Milei, busca desprenderse de propiedades que se consideran ociosas o cuyo mantenimiento representa una carga económica.
Los dos predios pampeanos incluidos en la subasta pública son espacios estratégicos por su ubicación. El primero se encuentra en Sarah, al norte de la provincia, donde actualmente opera una planta de acopio de cereales de la multinacional Louis Dreyfus Company. El otro lote abarca 27 hectáreas en Santa Rosa, sobre el Camino del Centenario, muy próximo a donde se proyectó la nueva terminal de ómnibus
La inclusión del predio en Sarah ha despertado interrogantes, ya que días antes del anuncio oficial, Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, celebró reuniones con Raphael Latz, CEO de Louis Dreyfus Company, para discutir la expansión de la red de acopios de la empresa en Argentina. Aunque desde el Gobierno aclararon que las conversaciones se centraron en otros proyectos, como la planta de General Lagos (Santa Fe) y la ampliación en Santiago del Estero, el terreno pampeano también podría ser parte de los planos de crecimiento de la multinacional agro.
El lote de Santa Rosa representa una oportunidad inmejorable para inversores. Las 27 hectáreas, ubicadas en un área en crecimiento, tienen potencial para el desarrollo de proyectos comerciales, habitacionales o mixtos. Su proximidad con la futura (aunque demorada) terminal de ómnibus y el barrio Procrear lo convierte en un lugar ideal para complejos residenciales o centros logísticos.
La decisión del Gobierno de avanzar con la venta de más de 400 inmuebles en todo el país, con una recaudación estimada de 800 millones de dólares, forma parte de un plan más amplio para reducir los gastos operativos del Estado y hacer frente a la crisis económica. . Según el decreto, las subastas comenzarán antes de fin de año y los inmuebles se publicarán progresivamente en el sitio web oficial de la AA.
El objetivo declarado es deshacerse de propiedades que ya no cumplen una función estratégica y cuyo mantenimiento resulta oneroso. Sin embargo, algunas voces críticas sugieren que la rapidez con la que se concretan estas ventas podría beneficiar a determinados grupos privados, alimentando sospechas sobre posibles negociados.
En general, entre los 400 terrenos repartidos en todo el territorio nacional, el gobierno indicó que «se encontraban en desuso, con mal uso o cuyo mantenimiento generaba altos costos para el Estado». El extenso listado afecta a áreas de distinto tipo, como edificios públicos, predios ferroviarios, superficies aledañas a rutas nacionales y superficies en zonas rurales, entre otros.
Una de las importantes propiedades de las que el Ejecutivo que encabeza Milei busca desprenderse es un terreno de 919 m2, donde funcionan las históricas oficinas del INTA en la avenida Cerviño 3101/67 de CABA. En una de las zonas más exclusivas de la Capital, en el corazón de Barrio Norte, por lo que se avizora un gran negocio detrás. El edificio consta de 3.030 m², trabajan unos 148 empleados del INTA y de la empresa capitales mixtos Innovaciones Tecnológicas Agropecuarias SA. Allí también es la sede de la Fundación ArgenINTA y aloja equipamiento tecnológico.
En este caso, el Gobierno justifica la venta porque el uso del inmueble no se adecúa al «Manual de Estándares de Espacios de Trabajo» de la AABE. De acuerdo a los criterios del organismo, el espacio óptimo para estas actividades «debería ser, como máximo, de 1.184 m²».
El Diario
