La vicepresidenta hizo su descargo luego de que el Tribunal Oral Federal 2 rechazara su pedido de ampliar la declaración indagatoria.
El fiscal Diego Luciani la pidió una condena de 12 años de cárcel e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
Luego de que el fiscal Diego Luciani solicitara para Cristina Kirchner una condena de 12 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos en el marco de la megacausa Vialidad, la vicepresidenta respondió este martes a través de sus redes sociales.
Frente al rechazo del Tribunal Oral Federal 2 ante el pedido de Kirchner para ampliar su declaración indagatoria en la causa, esta transmitió a través de YouTube un video en vivo desde su despacho en el Senado donde abogó por su «derecho de defensa».
Aquí, la expresidenta se refirió a sus audiencias de diciembre del 2019, cuando se acercó a Comodoro Py a declarar. Allí, aseguró «la sentencia ya estaba escrita» y criticó que el sistema de Justicia «permite violar todas las normas».
Según la expresidenta, al inicio del juicio comenzó a establecerse «una feroz campaña política y mediática» en la que, presuntamente, «se le hacía el planteo a la sociedad» en el que se intentaba imponer que «se habían cobrado obras que no se habían hecho».
La acusada comenzó a leer una serie de declaraciones de los testigos que la misma fiscalía citó en su momento y, luego de un repaso de estas definiciones en su defensa, manifestó: «Aquí, todos los testimonios propuestos por los fiscales Mola y Luciani finalmente colapsaron».
Cristina Kirchner apuntó contra la oposición a cargo del expresidente Mauricio Macri y remarcó: «Cuando dije que tenían la sentencia escrita me quedé corta, porque en el curso de todo el proceso del macrismo y ahora comenzaron a aparecer las cosas que habían hecho en materia judicial el macrismo».
Aquí, la vicepresidenta apuntó contra Fabián «Pepín» Rodríguez Simón, exasesor de Macri que actualmente se encuentra prófugo de la Justicia. Denunció: «El único dirigente político prófugo no es peronista, es de ustedes los macristas».
Para continuar con su denuncia a la gestión anterior, Kirchner dedicó buena parte de su defensa a leer una serie de chats entre José López, el exsecretario de Obras Públicas del kirchnerismo, y Nicolás Caputo, empresario de la construcción fuertemente vinculado a Mauricio Macri.
Al analizar estas conversaciones Kirchner cuestionó que los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola no se detuvieran sobre la «la frecuencia, la familiaridad y la cotidianeidad de las comunicaciones» entre ambos individuos de distintas afinidades políticas.
Según la vicepresidenta, estos chats deberían haber disparado toda una investigación en torno a la relación entre Caputo y López, quién fue descubierto en su momento arrojando bolsos con u$s 9 millones a un convento, y el verdadero origen de ese dinero.
Frente a esto, Cristina denunció: «Eran ellos los dueños de esos u$s9 millones que le habían pagado a López, no tengo dudas». Así, pidió que se investigara a ambos individuos a raíz del dinero otorgado para el soterramiento de la línea del tren Sarmiento que actualmente analiza la Justicia.
«Me llama la atención que, bajo los criterios y códigos con los que Luciani y Mola han examinado algunos hechos, no les llame la atención esto», subrayó Kirchner acusando a los fiscales de su causa.
«Bajo los criterios de Luciani y Mola esto debería ser un escándalo fundamental, pero nada de eso», resaltó. E ironizó: «Si hubieran encontrado esto respecto de Austral Construcciones más que pena de 12 años hubieran pedido pena de fusilamiento».
Y reforzó: «¿No les llamó la atención a esta grado de familiaridad con Nicky Caputo del secretario de Obras Públicas que es miembro de la asociación ilícita de la que yo soy jefa?«.
«¿Ustedes se enteraron de que Caputo haya sido citado? ¿Nadie investigó cuando encontraron a un tipo con nueve millones de dólares revoleados en un convento?«, cuestionó la expresidenta.
Y consignó: «Si se investigo, se mandó un oficio a la FED (la Reserva Federal de Estados Unidos) porque había billetes termo sellados salidos directamente de ahí, y la FED informó que si, que un fajo fue enviado al banco Finansur», el cual tiene conexiones con el club de fútbol Boca Juniors del cual Macri fue presidente.
«¿Por qué no investigaron el origen del dinero de López? «, cuestionó nuevamente. Y sumó: «Se juntaban todos a cenar pero la jefa de la asociación ilícita soy yo. La que me siento muy boluda soy yo«.
«Cuando el fiscal Diego Luciani dice ‘donde uno aprieta, sale pus’, tiene razón; sale la pus de ustedes, los macristas«, concluyó en su denuncia hacia la gestión anterior.
Y cerró: «Acá no solo usan el lawfare para confundir a los gobiernos populares con asociaciones ilícitas, sino que van un poco más allá, protegen a los que verdaderamente roban en el país«.