Un estudiante se ahogó con un chupetín y un docente le salvó la vida

Cristian Olmos es un docente secundario del colegio Secundario Rural de La Reforma que le salvó la vida a un alumno de 12 años.

En plena clase tragó un chupetín y no podía respirar, y mediante una maniobra de Heimlich, que aprendió en una capacitación hace varios años, logró superar la situación, que lo convirtió en un héroe para la familia y la comunidad de esta localidad oesteña.

Cristian, en una charla con Telega, contó que es oriundo de General Acha y que hace unos cinco años que trabaja como docente, publicó el diario La Arena. “Actualmente estoy como docente de matemáticas y física del colegio de La Reforma. Me gusta trabajar en localidades pequeñas donde nos conocemos todos. Antes estuve el Puelches, Chuchillo Có y Chacharramendi”, indicó.

La situación se inició en la tarde del miércoles en plena clase. Serían las 14 o 15 cuando uno de los alumnos me cuenta que distraído se había tragado un chupetín, la bolita y el palito de plástico”, dijo.

“Estaba asustado y lo saqué afuera y ahí empezó a decirme que no podía respirar bien. Por eso inicié el protocolo avisando a la directora. Pero, ante la emergencia recurrí a lo que había aprendido en un curso, a la maniobra de Hiemlich, que nunca la había aplicado. Se la hice en varias oportunidades y se aliviaron sus vías respiratorias”, relató.

“Luego lo llevamos a la salita médica, donde siempre hay personal de enfermería y una ambulancia lista, y ahí quedó en manos de profesionales. Luego nos contaron que el nene estaba bien, que había sido solo un susto. Pero también me dijeron que si no le hubiera hecho la maniobra, por la que el chupetín pasó hacia el estómago el tema se habría complicado y hubieran tenido que practicarle una traqueotomía y con riesgos”, agregó.

“Afortunadamente, el alumno está bien, en observación y creen que el palito blanco de plástico podrá ser diluido por los jugos gástricos –evitando una operación-”, comentó.

El educador habló con tranquilidad, casi minimizando la situación que, aunque él no pareciera darse cuenta, lo convirtió en el héroe de la familia y de la comunidad de La Reforma.  “Estuve con los familiares. Ellos se hicieron presente en el momento y vieron  parte de lo que pasó porque viven cerca, acá solo viven300 personas, y me agradecieron por salvarles la vida a su hijo”, concluyó Cristian Olmos.