Fabricio Borges permanecerá con prisión preventiva hasta la finalización del proceso. La audiencia se realizó a puertas cerradas.
En los Tribunales de General Pico se realizó la audiencia de formalización contra Fabricio Borges, el hombre de 48 años, acusado de matar a su ex pareja, Raquel Amaya, en la localidad de Monte Nievas.
La audiencia de formalización se realizó a puertas cerradas y comenzó pasadas las 20 horas de este sábado en los tribunales de General Pico.
Estuvo presidida por la Jueza de Control, Jimena Cardoso, mientras que por la fiscalía estuvieron los fiscales, Guillermo Komarofky y Andreina Montes, junto al fiscal general Armando Agüero. En tanto, por la Defensa Oficial actuó la doctora, Soledad Forte.
«Se le tomó declaración al imputado en sede de Fiscalía y se lo formalizó por homicidio agravado, en este caso por femicidio y en contexto de violencia de género», relató Agüero.
Confesión
La autopsia confirmó que Raquel Amaya (53 años) murió “por asfixia”, y el deceso se habría producido en su domicilio, por lo cual su hijo (8 años) será abordado en Cámara Gesell, confirmaron fuentes judiciales. Su pareja Fabricio Borges (48 años) confesó su autoría.
«Este delito tiene una sola pena que es prisión perpetua y además no está permitida la libertad condicional”, expresó el funcionario judicial.
Agüero también afirmó que no había «denuncia previa de ninguno de los dos, ni cuestiones de familia en términos de régimen de visita, cuota alimentaria o separación de bienes”.
“Ninguno tiene causas penales ni denuncias entre ellos», expresaron.
EL CASO
Borges fue demorado este sábado, mientras se realizaba la búsqueda de su ex pareja, cuya hermana había denunciado su desaparición en la subcomisaría de Monte Nievas el viernes por la noche.
Pasadas las 10 de la mañana, cuando el cuerpo de Amaya fue hallado en un camino vecinal cerca de la Ruta Provincial 102, Borges pasó a calidad de detenido.
La amiga que comenzó la búsqueda
Valeria, la mejor amiga de Raquel Amaya, fue quien empezó a buscarla e hizo la primera presentación en la policía. Ella descubrió que el acusado tenía rasguños en la cara.
En medio de la conmoción generada por el femicidio en Monte Nievas, la mejor amiga de la víctima contó cómo descubrió la ausencia de su amiga y realizó la denuncia que desencadenó la investigación policial. Además, vecinos y vecinas pidieron justicia frente a la sede policial local.
Valeria era la mejor amiga de Raquel Amaya, la mujer asesinada por su expareja, Fabricio Borges, fue la primera persona que se alertó este viernes ante la ausencia de su amiga. «Le escribí mensajes a Raquel y no me contestó, por eso le avisé a mi amiga Carla que no podía contactar a Raquel», relató la mujer. «Fui a su casa y encontré a su hijo solo. El me dijo que su mamá no estaba y que no la había visto en mucho tiempo», agregó la vecina en diálogo con el portal EBDT.
Raquel y Fabricio tenían un hijo en común de 8 años, que sería clave para tratar de encontrar a su madre. «Volví a las 6 de la tarde y él seguía solo, y volví a las 8, y me dijo que no sabía nada de su mamá, que no le preguntara más y que su papá lo había llevado a la escuela», agregó Valeria a El Diario.
La policía acudió a la casa, donde Valeria se había encontrado con Fabricio Borges.
«Me decía que no sabía dónde estaba, que ella se había ido a la mañana a trabajar», contó. Y detalló que Borges, quien vivía con Raquel, pero ya no eran pareja, tenía rasguños en la cara. «Él decía que se había golpeado con la puerta del auto y se reía, diciendo que amaba a Raquel y no le había hecho nada», comentó Valeria.
La situación de violencia no era nueva, Raquel había denunciado violencia de género anteriormente y había intentado separarse de Fabricio, pero él la perseguía y acosaba constantemente.
«Todo el mundo sabía que era golpeada. Le preguntabas por los moretones en el brazo y te decía que se había peleado con Fabricio. Hace un año y medio que estaban separados, vivían juntos, pero no estaban juntos. Lo único que quería él era la casa», añadió Valeria.
«Era una madre para mi, iba todos los días a mi casa. Por eso él me odiaba y se encargaba de decir barbaridades de mí en el pueblo, pero todos sabían que era un violento, Queremos justicia y que no salga nunca más de la cárcel», concluyó.
Este sábado por la mañana, tras un exhaustivo operativo de búsqueda en la zona rural, se halló el cuerpo de Raquel en el kilómetro 33 de la Ruta Provincial 102.
