Lo que le dejó el G20 a la Argentina: protagonismo global y promesas de inversiones y comercio

“Hemos avanzado muchísimo a la luz de los ojos del mundo. A nosotros nos cuesta darnos cuenta”, resumió Macri.

La conferencia de prensa del Presidente, ante cada pregunta de la prensa local e internacional, Macri intentaba reflejar el apoyo de los líderes del mundo, los avances que realizó el país -en su visión- en materia de integración global y de correcciones económicas y los obstáculos con que se encuentra mientras transita “el camino correcto”.

La presencia de treinta y ocho líderes del mundo y sus comitivas convirtieron a Buenos Aires, ahora sí, en el ombligo del mundo, de un mundo al borde de la guerra comercial. Para eso, Macri tuvo que jugar al equilibrista, en medio de tensiones y conflictos cada vez menos latentes y más palpables.

“La Argentina ha demostrado que somos capaces de tener muy buenas relaciones con todos los países. Tenemos una excelente relación con Estados Unidos, que siempre ha sido el principal inversor, y tenemos una excelente relación con China”, dijo Macri.

El comunicado final del G20 refleja que la discusión sobre el cambio climático continúa empantanada en los términos de la reunión de hace un año, en Hamburgo: 19 miembros -la Argentina incluida- ratificaron el Acuerdo de París para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, pero Estados Unidos mantuvo su explícita renuncia.

Funcionarios argentinos relataron que, hasta último momento, se buscaba un consenso más difuso, sin mención alguna al Acuerdo de París. Pero el viernes temprano, China y Francia, en una conferencia conjunta, ratificaron su apoyo a esos compromisos. Imposibles borrarlos del comunicado. “El Acuerdo de París es irreversible”, se lee en el texto final.


Con el comercio pasó algo similar.

Si bien la Argentina se pronunció a favor de mantener reglas multilaterales, debió ceder, con el resto de los países, en favor de la postura de Estados Unidos. El comunicado habla de “comercio justo” y acepta que existen “problemas actuales de comercio”, pero borra cualquier condena al proteccionismo.

“Estados Unidos no aceptó ese encasillamiento, cuando es la economía más abierta del mundo. No acepta ese etiquetado”, dijo Macri.

Esos equilibrios frágiles, pero equilibrios al fin, le permitieron al Gobierno anunciar préstamos e inversiones chinas, estadounidenses y europeas, que caen como un maná en un contexto en el que, admitieron los propios funcionarios, disminuirán los desembolsos de inversores privados y el gasto público para obras.

La Corporación para la Inversión Privada en el Extranjero estadounidense, pondrá u$s813 millones para financiar obras de infraestructura y desarrollos energéticos en Vaca Muerta por u$s3000 millones. China -Xi se quedará este domingo en el país, en visita de Estado- comprometió inversiones por u$s1089 millones para el tren de cargas San Martín, financiará un tramo de las autopistas PPP y ampliará sus compras de aceites y porotos de soja. El Banco Europeo de Inversiones prestará u$s322 millones para obras de infraestructura. Y entidades francesas prestarán otros u$s364 millones para obras de vigilancia marítima, entre tantos otros anuncios efectuados luego de decenas de reuniones ministeriales que se sumaron a las 17 bilaterales que mantuvo Macri.

Fuente: Todo Noticias.