Tanto en el poder de compra como en las principales alternativas de inversión, el valor del peso se erosionó en las últimas dos décadas.
Desde la salida de la convertibilidad, la Argentina volvió a enfrentarse a dos problemas económicos frecuentes a lo largo de su historia: la inflación y la volatilidad del dólar oficial que, en la mayor parte de los últimos 20 años, creció por debajo del resto de los precios.
Un informe de GMA Capital señaló que en los últimos 19 años la inflación acumuló un alza de 8224% y destacó que en el 70% del tiempo transcurrido, los precios le ganaron la carrera al retorno de los pesos. En ese escenario, la consultora comparó la evolución del valor de los pesos a lo largo de ese período.
Así, señaló las diferentes pérdidas que obtuvo quien tenía $100 pesos en diciembre de 2002, según el destino que eligió para ese dinero.
- Para la compra de bienes, los $100 de aquel momento equivalen a $1,20 actuales. “Es decir, hubo una destrucción de 98,8% de la capacidad de compra”, apuntó GMA Capital.
- Si los invirtió en plazos fijos, hoy tendría $40,20 de los $100 originales, tras ceder 59,8% real frente a la embestida de los precios.
- Quien haya comprado dólar contado con liquidación, en tanto, conservaría $65,90 de su capital.
Sobre la última opción, la consultora indicó: “A la postre, la estrategia que mejor pudo defender la posición inicial fue el dólar. Desde fines de 2002, $100 posicionados en divisa al tipo de cambio ‘contado con liqui’ conservaron $65,9 de su valor inicial, resignando poco más de un tercio de poder de compra a lo largo del tiempo”.
Así, se demuestra una vez más que no siempre invertir en dólares es una opción ganadora. Aunque sí puede ser la mejor alternativa en términos de conservar lo más posible el valor de los ahorros.
“Esta eficacia relativa de la divisa para hacer las veces de reserva de valor, una función que el peso no cumple, en un contexto en el que la inflación anual promedió 26% en 19 años y 37% en la última década, explica más la tendencia a la dolarización de los ahorros argentinos que la mera excusa de que ‘es una cuestión cultural’”, destacó el informe.
Estrategias para resguardar los ahorros de la inflación
Aquellos inversores que tienen claro que la inflación es el verdadero flagelo para los ahorros -ya sea por la inercia de los precios o por una suba del dólar que repercuta en los valores al consumidor- vienen optando por estrategias de cobertura.
Se trata de instrumentos que protegen el capital de la inflación porque pagan, al menos, la suba de precios. En algunos casos también ofrecen una tasa adicional. Una alternativa a tener en cuenta cuando las proyecciones privadas indican que la inflación de 2022 será de 55%.
Para los inversores menos sofisticados, una forma de acceder a este tipo de ajuste son los plazos fijos UVA, que ajustan su capital por la evolución del índice CER -que sigue a la inflación- y pagan una tasa adicional. La opción precancelable, por caso, ofrece un punto por encima de la evolución de precios.
En el mercado financiero hay otras alternativas, como las letras y bonos CER, que están muy demandados por los inversores. Las compras de los últimos meses hicieron subir los precios de estos títulos y, por consiguiente, bajar las tasas. Estos significa que, en la actualidad, muchos de esos títulos pagan menos que la inflación.
“Como resultado, aquellas tasas cortas, que eran sumamente positivas, se hundieron en terreno negativo. Hoy hay que extenderse casi 2 años en duration para encontrar un spread real positivo en bonos CER”, apuntó GMA Capital.
Fuente: tn.com.ar