Por unanimidad, el Senado convirtió en ley la Emergencia Alimentaria.
En una sesión que duró poco menos de cuatro horas y en la que no se registraron discusiones entre los legisladores, el Senado convirtió en ley la prórroga de la Emergencia Alimentaria por unanimidad con 61 votos a favor.
La iniciativa, que fue impulsada por la oposición y el oficialismo decidió acompañarla, prorroga hasta el 31 de diciembre de 2022 la emergencia alimentaria nacional, que según la Ley 27.345 sancionada en 2016 vence el 31 de diciembre de este año.
Establece un «incremento de emergencia» como mínimo del 50% «de los créditos presupuestarios vigentes del corriente año correspondientes a políticas públicas nacionales de alimentación y nutrición«.
El senador Fernando «Pino» Solanas señaló que «por segunda vez en la historia contemporánea, la aventura del proyecto neoliberal termina en una hambruna, termina en desnutridos, termina en una tasa de indigentes enorme, y hoy 5 millones de argentinos comen una sola vez por día».
En ese sentido, hizo una comparación entre la crisis económica y social actual con la de 2001 y dijo que la administración de Macri «está terminando con bastante similitud, aunque no se exprese en la forma que se expresó en 2001». En esa línea, dijo que «si algo expresa la política nacional de estos tiempos es la deshumanización. Los valores y los derechos humanos no están en el primer rango. Hablamos de los que tienen hambre y de los desnutridos como cifras«.
«En un gobierno no puede haber mayor fracaso que tener un índice de pobreza como el que tiene la Argentina, siendo un país productor de una enorme riqueza alimentaria«, destacó Solanas, que respecto del proyecto de ley dijo que «tiene sus límites y que quizá no sea del todo justa». Sin embargo, resaltó que «la alimentación es un derecho garantizado por pactos internacionales y por el artículo 14 bis de la Constitución Nacional».