El presidente Alberto Fernández mantuvo este viernes una teleconferencia desde Olivos acompañado por su jefe de Gabinete, algunos ministros y Axel Kicillof. La prórroga será hasta el 10 de mayo. Sigue en estudio la habilitación para la actividad al aire libre de los menores.
Durante una reunión que mantuvo este viernes en la residencia presidencial, Alberto Fernández aseguró que el aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado el 19 de marzo, y a punto de ser prorrogado por tercera vez, dio por ahora buenos resultados.
Sobre el mediodía de este sábado anunciará oficialmente la extensión, que sería, según fuentes oficiales, hasta el 10 de mayo con la firma del nuevo decreto que terminaban de pulir en la Secretaría Legal y Técnica.
La medida contempla la incorporación de “semáforos sanitarios” para medir el avance del coronavirus en las provincias.
Además está en estudio la posibilidad de habilitar ratos de esparcimiento al aire libre para los menores.
El presidentes conversó con los gobernadores uno por uno en orden alfabético, de quienes recibió un fuerte respaldo en vísperas del anuncio oficial de este sábado.
Será una etapa «distinta» en el combate para enfrentar la pandemia del coronavirus .
El propio Ziliotto tuiteó: «Compartí con Alberto Fernández y mis pares provinciales el orgullo de que en nuestra provincia la lucha contra el coronavirus es política de Estado. Todas las decisiones del Comité de Crisis fueron sometidas a la intervención legislativa y aprobadas por unanimidad”.
En la cuarta fase, que durará hasta el 10 de mayo inclusive, el Gobierno mantendrá el modelo de «cuarentena administrada», aunque con una mayor flexibilización en las provincias y ciudades donde no hubo circulación del virus o en las que en los últimos días no se registraron casos de contagios.
Eso incluye a La Pampa, donde ya se empezó a permitir las ventas online de comercios y las obras privadas.
En el área metropolitana -la Capital y el conurbano- y en las grandes metrópolis, donde vive casi la mitad de la población del país, como Mendoza, Córdoba y Rosario -y sus cordones urbanos- la situación no cambiará.
