Hasta el tercer trimestre del año pasado era de 9%. La industria y el comercio fueron los sectores más afectados.
El Indec publicará este jueves la cifra final de desempleo de 2018, con el efecto pleno de la devaluación, la recesión y el apretón monetario que obligó a las empresas a afrontar tasas de interés superiores al 60%. Si bien hasta el tercer trimestre del año pasado la tasa de desocupación era de 9%, los analistas privados creen que el resultado definitivo podría ser superior, considerando que, de acuerdo a datos oficiales, a lo largo de 2018 se perdieron poco más de 191.000 empleos.
El último número sobre empleo que difundió el organismo estadístico en diciembre marcó un 9% de desocupación abierta, un incremento de 0,7 puntos contra el mismo momento del año anterior.
El 2019 recibió al mercado laboral con 191.300 trabajadores registrados menos, 125.000 puestos de trabajo en el sector privado destruidos a lo largo del 2018, 15.000 empleados independientes menos y 21.000 trabajadores de casas particulares más que hace un año, según datos del Ministerio de Producción y Trabajo.
Los datos del Indec muestran un aumento leve de la subocupación demandante, es decir, aquellas personas que no son desempleadas pero que necesitan conseguir otro trabajo o buscan un cambio en su situación laboral. Hacia el tercer trimestre de 2018 ese porcentaje subió a 8,3%, cuando hace un año era de 7,9%.
Nuria Susmel, economista de la Fundación FIEL y experta en temas de empleo consideró que «no se espera que, al menos en el primer trimestre, pueda haberse revertido la situación».
Por otra parte, agregó: «Pero además hay que tener en cuenta que cuando empiezan los períodos de recuperación la demanda de trabajadores no es tan inmediata, porque sucede que las empresas no hicieron todo el ajuste en los planteles que podrían haber hecho».
De acuerdo a esos datos, actualmente el 6% de las industrias prevé tomar personal nuevo en los próximos tres meses. Un 27,6% espera tener que recortar su plantilla y un 66%, mantenerlo.
Y entre las empresas constructoras que se dedican principalmente a la obra pública el panorama es peor, ya que solo el 1,6% de las firmas buscará expandir su dotación de empleados y un 43,5% la reducirá. En la obra privada, la previsión es levemente más optimista: 7,5% de los ejecutivos consideran tomar más trabajadores y un 25%, despedir.
Por otra parte, el Indec publicará además la cifra definitiva de variación del PBI durante 2018, que en un principio se calculó oficialmente en un retroceso de 2,6%, que podría ser ajustado.
Fuente: Todo Noticias.