En un encendido mensaje grabado desde su domicilio en San José 1.111, donde cumple prisión domiciliaria, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner reapareció con fuertes críticas hacia el Gobierno de Javier Milei, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y la política económica actual. La alocución, difundida en el marco del acto por el Día de la Bandera en Parque Lezama, estuvo dirigida a la militancia peronista reunida en el lugar.
Kirchner acusó a Bullrich de promover “el caos y el conflicto” tras el despliegue de vallas y efectivos federales en los alrededores de su vivienda. Calificó a la funcionaria como “una mujer nefasta, capaz de cualquier cosa”, y recordó su paso por distintos gobiernos como el de De la Rúa, Macri y actualmente Milei. “Qué curriculum. Nunca llegó a ninguna parte, pero provocó dolor y daño”, ironizó.
Desde el entorno de la ministra de Seguridad optaron por no responder directamente, pero deslizaron que “la presencia de la Policía Federal busca mantener el orden” y advirtieron que “si viola la tranquilidad, la Justicia evaluará su situación”.
En cuanto a la economía, la exmandataria cuestionó el rumbo adoptado por el oficialismo: habló de un modelo “insostenible”, criticó el levantamiento del cepo cambiario y detalló la salida de más de 3.700 millones de dólares en solo 45 días. “Dólares que la economía argentina no tiene y consume con la voracidad de un drogadicto”, aseveró.
También se refirió a la situación social: denunció congelamiento salarial, aumento del desempleo en las zonas industriales clave y un superávit fiscal “trucho”, logrado, según dijo, “a costa de deudas monumentales con las provincias y paralización de obras públicas”.
Cristina pidió además que los manifestantes no acudan a su domicilio porque “está lleno de cabezas de tortuga” y reiteró que las movilizaciones han sido pacíficas, en contraste con lo que calificó como una política de “provocación constante” por parte del Ejecutivo.
En el acto en Parque Lezama también tomó la palabra su hijo, Máximo Kirchner, quien llamó a una reorganización del peronismo con “orden, disciplina y conducta inquebrantable” de cara a 2027. Resaltó, además, el 18 de junio como una nueva fecha simbólica para el movimiento: “el día de la dignidad de un pueblo que no se calla”.
