La primera mujer en asumir el cargo deberá afrontar cuestiones de violencia, desigualdad y migración.
Las elecciones más relevantes de las últimas décadas en México, con cerca de 99 millones de personas en condiciones de votar para decidir quiénes ocuparán los más de 20.708 puestos locales, estatales y del Congreso, también pusieron en el primer lugar a una mujer para la presidencia.
Por primera vez en la historia de México dos mujeres eran las principales contendientes para dirigir a la segunda economía más grande de América Latina: Claudia Sheinbaum, de la coalición oficialista Sigamos Haciendo Historia; y Xóchitl Gálvez, de la coalición opositora Fuerza y Corazón por México.
En estos comicios, de gran relevancia por el contexto político y social que atraviesa México, se dirimía también la continuidad de la política del presidente Andrés Manuel López Obrador o por un cambio de gobierno.
Además de la presidencia, se disputó la conformación del Congreso de la Unión con 500 escaños para diputados y 28 para senadores. También se votó el cargo de gobernador en los estados de Chiapas, Ciudad de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla y Yucatán. Clara Brugada, de la coalición gobernante, resultó electa como gobernadora de la Ciudad de México.
En la carrera hacia la primera magistratura, Sheinbaum siempre fue la favorita, según casi todas las encuestas. Esta científica se postuló por la coalición gobernante, conformada por Morena, el Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista de México. Como parte del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático fue laureada en 2007 con el Premio Nobel de la Paz, y se desempeñó en el sexenio 2018-2024 como Jefa de Gobierno de la ciudad capital, una de las urbes más extensas y pobladas del planeta.
Alta complejidad
La expansión del crimen organizado “es el problema más intimidante” que deberá enfrentar quien gane la presidencia, opinó Michael Shifter, investigador del centro de análisis Diálogo Interamericano, con sede en Washington. También tendrá el reto de mantener los programas sociales cuando el déficit fiscal subió a 5,9% y el crecimiento promedio en los últimos seis años fue de apenas 0,8%.
Otro desafío será la relación con Estados Unidos, destino de 80% de las exportaciones mexicanas, sobre todo, si Donald Trump regresa al poder.
El ex presidente, ahora candidato, amenazó con deportaciones masivas de migrantes que cruzan por la frontera binacional de casi 3.200 kilómetros. Además, en 2026 los dos países y Canadá deberán renegociar su tratado comercial T-MEC.
La analista internacional Arlene Ramírez Uresti, consultada por la cadena CNN, dijo que el hecho de que México tendrá a su primera mujer presidenta “sin duda, manda un mensaje interesante para América Latina”. Mariana Linares Cruz, cofundadora de Aúna, plataforma que impulsa representaciones políticas con liderazgos de mujeres, considera positiva la representatividad.
Ambas coinciden en que no es suficiente. Para que haya cambios en el país, donde la violencia machista es un problema de supervivencia para las mujeres, será necesario que quien asuma tenga una agenda con perspectiva de género y un interés en resolver los problemas que viven las mujeres que, además, superan en tres millones a los varones en el padrón electoral
Fue la primera vez que se aplicó una reforma constitucional, aprobada en 2019 para la paridad de género entre los candidatos, lo que cambia la representación de las mujeres en las decisiones de la vida pública.
Hay nueve estados encabezados por una mujer: Guerrero, Baja California, Colima, Estado de México, Campeche, Tlaxcala, Aguascalientes, Chihuahua y Quintana Roo. En el caso de Yucatán, la gobernadora en funciones también es una mujer.
La presidenta recibirá un país con cifras históricas de migrantes, falta de protección para los que llegan desde el sur o se desplazan adentro, y el endurecimiento de las restricciones a la migración, con medidas más severas contra el cruce ilegal de la frontera hacia Estados Unidos.
La jefa de misión de la Organización Internacional para las Migraciones en México, Dana Graber Ladek, cree que habrá una cantidad cada vez mayor de personas que llegan al país como país de destino o tránsito.
En 2023, el Instituto Nacional de Migración registró 782.176 encuentros de migrantes irregulares en México, lo que representó un aumento del 77% en comparación con 2022, cuando se contabilizaron 441.409 llegadas. Esa cifra incluyó 113.660 menores de 18 años, lo que significó un incremento del 60% comparado con el año anterior, con 71.206 registros.
La violencia hacia las mujeres, expresada en femicidios, desapariciones y trata es otro de los aspectos que parece más difícil de desarmar para quien asuma la presidencia. Hubo 848 mujeres asesinadas el último año, un numero que, aunque menor que el del año anterior, sigue cortando la respiración.