El Club Teniente Benjamín Matienzo vive un momento de entusiasmo y trabajo constante. En los últimos días comenzaron los movimientos de suelo en el nuevo predio adquirido por la institución, marcando un paso histórico en el crecimiento del club y en su objetivo de ofrecer mejores espacios a los chicos y chicas que forman parte de la familia tripera.
En diálogo con Zonal Noticias y FM 102.5, el presidente Gastón Urquiza y el vicepresidente Marcelo Barrera contaron cómo se gestó este importante avance y cuáles son los próximos pasos en la obra.
“Tuvimos la suerte el año pasado de comprar el terreno gracias a la donación de unos socios que confiaron en nosotros”, comenzó explicando Urquiza. “Este año esos mismos socios nos propusieron hacer una siembra en el campo para juntar dinero y poder invertirlo en el terreno. Gracias a Dios la cosecha fue buena, y ellos decidieron volver a donar el dinero al club. Con eso estamos financiando los trabajos de nivelación.”
El dirigente explicó que se trata de una tarea compleja debido al gran desnivel que tenía el predio, para lo cual fue necesario mover aproximadamente 6.000 metros cúbicos de tierra. “Hablamos con la dueña de un terreno lindante, que generosamente nos donó la tierra necesaria. La empresa encargada de los trabajos calculó el volumen y alcanza justo para dejar el terreno nivelado. En unos días más estarán terminando esa parte”, detalló.
Una obra que simboliza el esfuerzo colectivo
Por su parte, el vicepresidente Marcelo Barrera subrayó la importancia del proyecto para la historia reciente del club:
“Para nosotros es un avance enorme. Lo veníamos soñando hace muchos años. El club hacía tiempo buscaba un lugar propio para reunir a todos nuestros chicos. Gracias al esfuerzo de muchos socios, el año pasado pudimos adquirir el terreno y ahora verlo en movimiento nos llena de orgullo.”
Además, destacó que los fondos y donaciones están siendo utilizados con transparencia y con un destino claro: “Desde el primer momento dijimos que todo lo recaudado debía ir al predio para los chicos. Esa fue la consigna y así lo estamos haciendo. Queremos que Matienzo siga creciendo con bases firmes.”
La meta inmediata es llegar a fin de año con el predio completamente cercado, mediante el tejido olímpico ya adquirido. “Tenemos todo el material comprado: tejido, hormigón y caños petroleros donados por socios. Lo único que nos falta es cubrir el costo de la mano de obra”, comentó Barrera. “Estamos gestionando un subsidio provincial de infraestructura, que venimos recibiendo año tras año, y esperamos que con eso podamos completar el cerramiento.”
Infraestructura, agua y electricidad: todo en marcha
El proyecto incluye varias etapas simultáneas. En primer lugar, se realizó una perforación de agua donada el año pasado por el señor Blanc, a la cual recientemente se le sumó la compra de una bomba. También se está gestionando el cruce de calle para la conexión eléctrica.
“Un socio va a donar la mano de obra para el pilar de luz, otro los ladrillos. Es impresionante cómo la comunidad se va sumando. El club solo no podría hacer todo esto. Con los gastos mensuales apenas se puede mantener la actividad, pero gracias a los aportes y donaciones de los socios se pueden concretar obras de esta magnitud”, señaló Urquiza.
Un espacio para los chicos y el futuro
Ambos dirigentes coincidieron en que el nuevo predio no solo representa una mejora edilicia, sino una apuesta social.
“Queremos que los chicos pasen más horas en el club y menos en la calle. Hoy las divisiones inferiores entrenan dos veces por semana, pero con este nuevo espacio podrán hacerlo todos los días. Esa es la meta: que el club sea un lugar de encuentro, de formación y contención”, expresó Urquiza.
Barrera agregó que, una vez concluida la nivelación y el cerramiento, vendrá la etapa de marcación de canchas, sembrado y acondicionamiento general. “Si todo avanza como está previsto, hacia fin de año tendremos el terreno listo y cerrado. Después comenzaremos con las canchas para poder disfrutar de un espacio propio y seguro para todos.”
Regularización de terrenos y documentación
Otro punto importante que afronta la comisión directiva es la unificación y regularización de las escrituras del club.
“El año pasado detectamos una deuda importante en impuestos y la falta de escrituras en regla. Gracias al trabajo de los chicos «Julio y Fran», se pagaron cerca de seis millones de pesos en impuestos atrasados y ya estamos avanzando en la unificación de las partidas”, contó Urquiza.
El objetivo es que Matienzo quede exento de tributos municipales, como corresponde a las instituciones deportivas y sociales. “Es un trámite lento y costoso, pero necesario. Una vez que tengamos todo unificado, podremos solicitar la exención impositiva y acceder más fácilmente a subsidios y programas de apoyo.”
Una comisión comprometida y una comunidad que acompaña
Antes de finalizar, ambos dirigentes agradecieron el compromiso de los socios y de toda la comunidad luiggense.
“Nosotros somos las caras visibles, pero detrás hay 17 personas que forman parte de la comisión y que trabajan día a día. Cada socio que se acerca a colaborar, que dona materiales o tiempo, es parte de este sueño. Sin esa ayuda sería imposible”, expresaron.
Finalmente, Urquiza destacó la importancia de devolver la confianza con hechos concretos:
“Cuando un socio ve que su aporte se transforma en obras, vuelve a confiar. Y eso genera un círculo virtuoso. Este predio es el reflejo de que, cuando se trabaja en conjunto, los proyectos se hacen realidad.”
De esta manera, Matienzo da un paso fundamental en su crecimiento institucional. Con el terreno en pleno proceso de nivelación y la esperanza de terminar el año con el predio cerrado, la comisión directiva del club reafirma su compromiso con el deporte, la comunidad y las nuevas generaciones.
