Almada, Gondou y Equi Fernández convirtieron los goles de un triunfo necesario de la Selección, que buscará el pasaje a cuartos en la última fecha.
Después del escandaloso partido con Marruecos, el conjunto de Javier Mascherano se repuso, fue de menos a más y superó 3-1 a Irak para no soltar el sueño olímpico.
Los 40′ iniciales fueron un dominio total de Argentina, frente a un Irak que decidió esperar con las líneas bien juntas en la mitad del campo y salir rápido en transición, por medio de sus dos extremos veloces, Nihad Mohammed y Youssef Amyn.
Sobre el cierre de la primera mitad, Irak encontró el empate por obra y gracia de su goleador, Aymen Hussein.
Fue la constante intervención de los laterales volcados al ataque (sobre todo Soler) la que le dio la posibilidad a Julián, Beltrán o Thiago de tener un segundo más para decidir. Y terminaron siendo justamente estos intérpretes los que intervinieron para romper el cero, tras un zapatazo fenomenal del 10 de la Selección.
Argentina construyó su primer triunfo en París 2024.
La ampliacion en el marcador llegó con un gol de Gondou.
En la primera que tuvo, Gondou la mandó a guardar, ganando en las alturas sobre el segundo palo tras un centro quirúrgico de Zenón. Y, para coronar la buena performance en Lyon, Equi Fernández culminó con una definición excelsa una jugada que incluyó una pelota al espacio de Julián, un desborde en velocidad de Giuliano y un taco de Thiago. Golazo.
Pero no hay que dormirse en los laureles. La victoria ante Irak es un paso trascendental, claro. Por dos motivos. Por la valentía que tuvo la Selección para hacer su juego ante una situación adversa como la de verse con un pie afuera de los Juegos Olímpicos. Y por levantar considerablemente su rendimiento, luego de una presentación ante Marruecos en la que se vio la sombra de lo que prometía este equipo. El próximo paso será Ucrania. Y será tan importante conseguir otra victoria como consolidar esta performance espectacular. Así, y solo así, Argentina será la Argentina que todos esperábamos. La que apareció en Lyon.