El conjunto carioca venció con goles de Germán Cano y Kennedy. Advíncula empató de manera transitoria. Expulsados el propio Kennedy y Fabra.
Boca perdió en tiempo suplementario en la final de la Libertadores ante Fluminense, que se impuso por 2 a 1, en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, y se consagró campeón del certamen continental por primera vez en su historia.
El delantero argentino Germán Cano a los 36 minutos del primer tiempo, y John Kennedy, a los 10 del primer tiempo suplementario, marcaron para el conjunto brasileño, mientras que el defensor Luis Advíncula, a los 27 del complemento, había igualado de forma transitoria para Boca.
Ambos finalizaron con diez futbolistas el encuentro, ya que Kennedy, a los 10 minutos del primer tiempo suplementario, fue expulsado por doble amonestación, y Frank Fabra vio la roja directa por agresión.
Tras haber igualado 1 a 1 en los noventa minutos, Fluminense le ganó 2 a 1 y alzó por primera vez en su historia la Copa Libertadores de América.
Respaldado por 25 mil hinchas que alentaron toda la tarde en el estadio y casi 80 mil en las inmediaciones, el equipo xeneize no pudo satisfacer la obsesión copera de la séptima Libertadores. La cuenta quedó clavada en seis y cuesta moverla de allí desde que la última consagración data de 2007.