La selección argentina ganó con lo justo a Paraguay, pero le alcanzó para lograr la clasificación a la siguiente ronda.
Otra vez la albiceleste demostró el mejor juego en los primeros 25 minutos y pudo lograr el gol en ese momento después que Messi se sacó de encima a Cubas, la abrió para Ángel Di María que enganchó para adentro y pase cortado para la hermosa definición de Alejandro «Papu» Gómez.
Además, tuvo una gran presión esos minutos que obligaba al error de Paraguay para recuperarla a arriba para atacar rápido, tuvo algunas pelotas Agüero que no pudo aprovechar y un tiro libre que no pudo acertar Lionel.
El segundo tiempo se notó el cansancio del equipo que se venía hablando en previa del encuentro. Esto hizo que el seleccionado de Berizzo maneje la posición sin profundidad, ya que, se encontraba esperando la defensa argentina. Se notó mucho el desgaste del 10, ya que no tuvo contacto con la pelota solo unos pequeños chispazos. Aunque la selección no jugo bien, pudo cumplir con la primera parte que es estar en la siguiente ronda y esto te da tiempo para ver cómo se mejora en lo que queda.
El encuentro dejó cosas buenas como el buen partido de Di María, la solidez de la defensa que solo con 2 remates del rival no tuvo demasiadas complicaciones y esos primeros minutos que dejaron muy buenas sensaciones apretando arriba, logrando encuentros entre los jugadores de buen pie. Lo que falta es mantenerlo en trascurso del partido y la falta de un equipo en concreto.
Argentina quedó con 7 puntos, primera e invicta que recién enfrentará el lunes a Bolivia a las 21 horas. Paraguay que quedó tercero con tres puntos jugará el jueves frente a Chile.
Formaciones
Argentina: Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Germán Pezzella, Nicolás Tagliafico; Guido Rodríguez, Leandro Paredes; Alejandro Gómez; Lionel Messi, Ángel Di María y Sergio Agüero.
Paraguay: Antony Silva; Alberto Espínola, Gustavo Gómez, Junior Alonso, Santiago Arzamendia; Andrés Cubas, Robert Piris da Motta; Alejandro Romero Gamarra, Miguél Almirón, Ángel Romero y; Gabriel Ávalos.
Por Gonzalo Barbero