Peña pronosticó que la economía crecerá, pero admitió que hay complicaciones

El cuadro optimista del futuro de la economía que trazó el jefe de Gabinete, Marcos Peña, no alcanzó para acallar las quejas de casi todo el arco opositor del Senado al manejo de la crisis por parte de la administración de Mauricio Macri.

Blindado a los cuestionamientos, Peña pronosticó en su informe al Senado un crecimiento de entre 2% y 3% para 2019 y si bien reconoció complicaciones en la economía, las adjudicó a factores externos, ajenos a la conducción política y económica del Gobierno.

«La sequía, la suba del precio mundial del petróleo y, especialmente, una fuerte volatilidad en los mercados financieros internacionales impulsada por la suba de intereses de EE.UU. y del valor del dólar» fueron los agentes que, para Peña, generaron la crisis financiera y económica que se desató en mayo último.

Según el jefe de Gabinete, a pesar de la crisis, «hay un rumbo» económico. Dijo que la actividad «creció un 2,9%», se generaron 700.000 nuevos empleos y «más de 3,7 millones de argentinos salieron de la pobreza».

Peña solo admitió una retracción del 0,9% de la actividad económica, que adjudicó a la caída del 31% del sector agropecuario por la sequía que afectó a gran parte del país en los primeros meses del año.

Destacó como «un respaldo al rumbo económico del país el rápido acuerdo con el FMI», y si bien dijo que el Gobierno deberá «avanzar más rápido rumbo al equilibrio fiscal», remarcó que en el compromiso firmado con el FMI se destaca que «se seguirá protegiendo a los sectores más vulnerables».

 

Fuente: La Nación.