En el 205° aniversario del fallecimiento de Manuel Belgrano, creador de la bandera argentina, el país vivió un 20 de junio atravesado por celebraciones patrias, homenajes emotivos y fuertes contrastes políticos.
En Buenos Aires, el presidente Javier Milei encabezó el acto oficial en el Campo Argentino de Polo, acompañado por su gabinete de ministros y fuerzas militares. El mandatario optó por no viajar a Rosario, sede tradicional del festejo frente al Monumento a la Bandera, una decisión que generó cuestionamientos y reacciones dentro y fuera del oficialismo.
Durante su discurso, Milei defendió el rol de las Fuerzas Armadas y apuntó contra la clase política por haberlas “estigmatizado durante años” para justificar recortes en el área de defensa. “Jurar la bandera no es una mera formalidad, es comprometer la vida si la Patria lo demanda”, sostuvo el Presidente, y agradeció a los efectivos por “el más noble de los servicios”.
En paralelo, en Rosario, el acto conmemorativo fue encabezado por el gobernador santafesino Maximiliano Pullaro y el intendente Pablo Javkin. La vicepresidenta Victoria Villarruel fue la principal figura nacional en la ceremonia, aunque no tomó la palabra públicamente. Desde allí, envió un mensaje sutil que marcó distancia con el oficialismo: “El Monumento es el mejor lugar para estar”. Más tarde, al ser consultada por la ausencia presidencial, fue tajante: “No me invitaron”.
El escenario político también se vio alterado por recientes hechos de intimidación, como pintadas amenazantes en la sede de la Fundación Libertad. Javkin advirtió sobre la “porquería de una política nacional acostumbrada al odio” y pidió que el clima de confrontación no empañe los actos patrios en Rosario.
La única funcionaria con agenda activa en Santa Fe fue la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien participó de una reunión con fuerzas federales para evaluar el avance del “Plan Bandera” contra el narcotráfico. Desde redes sociales, destacó la caída de homicidios en la ciudad y aseguró que “Rosario volvió a tener futuro”.
El telón de fondo de la jornada estuvo marcado por el clima electoral en Santa Fe, que celebrará comicios locales el 29 de junio, y las movilizaciones registradas en todo el país en apoyo a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, tras la ratificación judicial de su condena. En ese contexto, las celebraciones del Día de la Bandera adquirieron un tono de efervescencia política poco habitual para una fecha patria.