La justicia dispuso que Cristina Fernández cumpla su prisión domiciliaria en el departamento ubicado en la calle San José 1111, en el barrio porteño de Constitución, como parte de la ejecución de su condena a seis años de prisión por administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública.
La medida incluye el uso de una tobillera electrónica y el cumplimiento de reglas de conducta que restringen sus movimientos y actos públicos en el domicilio.
Las restricciones impuestas por la Justicia
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal 2 resolvió otorgar el beneficio de la prisión domiciliaria en virtud de la edad de Fernández de Kirchner y por considerar que su ingreso al sistema carcelario podría poner en riesgo su seguridad, dado el intento de homicidio que sufrió en 2022 y que sigue bajo investigación.
Entre las condiciones impuestas, se destaca el inciso “b” de la resolución judicial, que establece que la condenada “deberá abstenerse de adoptar comportamientos que puedan perturbar la tranquilidad del vecindario y/o alterar la convivencia pacífica de sus habitantes”.
