Por falta de quórum, se cayó este mediodía la sesión especial pedida por la oposición para tratar los proyectos vinculados a la sanción de una nueva fórmula de movilidad jubilatoria.
No se alcanzó el número reglamentario para tratar la nueva fórmula de actualización de haberes jubilatorios. Hubo 119 presentes y 138 ausentes en la cámara Baja.
A las 12:31 horas, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, contabilizó 119 legisladores sentados en sus bancas, diez menos de la mayoría simple necesaria para habilitar la sesión. La sesión se realizó con expresiones en minoría, de forma testimonial.
El elemento decisivo para que se frustrara la convocatoria al recinto fue la decisión del bloque de la UCR, que mayoritariamente decidió vaciar el recinto. Apenas cinco diputados díscolos encabezados por Facundo Manes se sentaron en los escaños.
El objetivo de la sesión, según había explicitado Hacemos Coalición Federal en un comunicado, era emplazar a la comisión de Previsión y Seguridad Social para que defina un cronograma de trabajo y ponga una fecha para dictaminar.
Este martes, el oficialismo convocó a la comisión de Previsión y Seguridad Social para las 13 con la finalidad de hacer caer la sesión y no perder la iniciativa a manos de la oposición.
La jugada rindió sus frutos ya que logró que la UCR y el PRO no se plegaran a la convocatoria realizada por Hacemos Coalición Federal, que contaba con el apoyo de Unión por la Patria.
La nueva reforma jubilatoria
La versión que circula es similar al proyecto de la Coalición Cívica, basada en la indexación mensual por inflación, pero con una recomposición del piso de haberes de apenas el 10%. La iniciativa que iba a debatirse en el recinto, que tiene como autor a Juan Manuel López (HCF), contempla una compensación del 20,6% para resarcir las pérdidas de ingresos reales de los primeros meses del año.