Sacaban fotos en un colegio de Santa Rosa y fueron demorados

Un confuso episodio ocurrió ayer a la tarde en la capital pampeana, en el medio del cual cuatro personas oriundas de Mendoza quedaron demoradas por sacar fotos dentro de un colegio santarroseño en el inicio del ciclo lectivo.

De acuerdo a lo que pudo saber El Diario, todo ocurrió alrededor de las 15.30 horas en el Colegio María Auxiliadora, ubicado en pleno centro de la capital pampeana.

En el caso tomó intervención personal de la Seccional Tercera, luego de un llamado telefónico realizado por las autoridades del establecimiento educativo.

«Nos llamaron diciendo que había gente sacando fotos a menores y que incluso habían ingresado dentro de la escuela», confirmó una fuente policial.

Las sospechas surgieron cuando las autoridades del colegio interrogaron a una mujer que no paraba de sacar fotos en el inicio del ciclo lectivo. «Cuando le preguntaron por qué estaba sacando fotos, primero dijo que la había contratado una madre… luego, cuando se le acercaron otras personas, cambió la versión y dijo que la había contratado el colegio. Eso fue lo que generó preocupación y el llamado a la seccional», agregó la misma fuente policial.

Cuando una patrulla llegó al lugar, se encontró con que los involucrados eran en realidad una familia compuesta por un hombre de 49 años, su mujer de 45 años y dos hijos de 26 y 19 años de edad: tenían unas 300 fotos de menores, algunas de ellas acompañados por sus padres y madres.

«Como el clima se puso raro, para evitar inconvenientes mayores, estas cuatro personas fueron trasladadas a la comisaría y a su vez se secuestró el vehículo en el que se movilizaban, más un grupo electrógeno, dos notebook, los teléfonos celulares y el contenido digital del material», destacó el uniformado que habló con este diario.

Además, con el inicio de la causa judicial, tomó intervención el fiscal Walter Martos que los llamará a declarar el próximo lunes en lo que en principio es una investigación preliminar.

La familia -que fue notificada en libertad- argumentó que lo que hicieron es un «trabajo habitual» que ya hicieron en otras oportunidades en La Pampa, Río Negro, San Luis y el mismo Mendoza.