El ministro de la Producción de la provincia de La Pampa, Ricardo Moralejo, visitó las instalaciones de la firma Patagonia Meat, ubicada en el barrio Carlos Berg de la ciudad de General Pico.
El funcionario pudo observar el desarrollo de las actividades de recepción, faena y envasado para la exportación de más de 3.000 liebres por día. Patagonia Meat, continuidad de la histórica empresa local Vizental, da trabajo directo a casi 300 personas y a un centenar más en forma indirecta, generando un circuito comercial intenso en el norte de la provincia y región centro del país.
Nacida hace 40 años, la empresa ha logrado consolidar un mercado internacional propenso a recibir los productos que en el ámbito gastronómico son considerados como “gourmet” o de excelencia.
Desde la apertura de la temporada zafrera, el 21 de mayo pasado, la firma ha logrado colocar en países como Holanda y Alemania más de 70 toneladas del producto envasado en más de 40 cortes distintos. “Queríamos conocer cómo estaban llevando la actividad en esta temporada y, para nuestra sorpresa y agrado, vemos que es intensa y con una amplia repercusión social, habida cuenta de ser una de las grandes tomadoras de mano de obra local”, señaló el ministro.
“Vemos que esta reapertura, luego de un impasse, es auspiciosa por el alto nivel de producción y especialmente por haber logrado mantener los niveles históricos de ocupación, algo que la sigue identificando como una de las grandes empresas pampeanas generadoras de puestos de trabajo” continuó el titular de Producción.
Al logro de mantener el nivel de ocupación, Moralejo le agregó la importancia de que los empresarios no hayan perdido la alta profesionalización para retomar las ventas al exigente mercado, europeo en este caso. Por otra parte, los titulares de la firma continúan con su ambicioso proyecto de buscar otros nichos de producción, a fin de extender la actividad fabril más allá de las fechas determinadas para la explotación del producto que siempre la identificó.
“Nos vamos conformes de lo que pudimos observar, y destacamos también que en este tiempo se ha podido sostener una actividad sin que se generaran conflictos de relevancia con las personas que son proveedoras constantes del producto, en este caso la liebre. Otro punto no menor a tener en cuenta es que la empresa, sabiendo la disponibilidad de las distintas líneas crediticias de apoyo disponibles, continúan invirtiendo en la planta en base a sus propios recursos, un hecho que no puede soslayarse dentro del contexto donde se están desenvolviendo las diferentes actividades productivas”, concluyó.