Finalmente, los investigadores de la desaparición del vecino Ismael Gómez pudieron determinar que el cuerpo hallado el lunes por un grupo de tres niños, en un campo situado a pocos metros, al oeste de la localidad, es el suyo.
«Lo reconoció el hijo», según indicó una fuente policial.
La pesquisa del caso también asegura que «no hay indicios de una muerte violenta» y que el cuerpo «está en el lugar desde el día de su desaparición».
El cadáver fue encontrado entre unos médanos rodeados de árboles. Esa zona del campo, de unas 200 hectáreas en total, es una especie de «cementerio de animales» repleto de huesos.
«El cuerpo quedó muy dañado por los animales carroñeros… entre hoy y mañana se van a terminar de levantar todas las partes (sic) y el viernes se realizará la autopsia correspondiente», confió la misma fuente a El Diario.
La Agencia de Investigación Criminal (AIC), a cargo del fiscal Oscar Cazenave, cercó el lote donde se encontró el cuerpo y retomó este miércoles la investigación.
El fiscal Cazenave brindó este miércoles al mediodía una conferencia de prensa. No brindó demasiado detalles del hecho, ni tampoco quiso confirmar que el cuerpo hallado era el de Gómez.
El funcionario judicial si dijo que un equipo de OAVYT (Oficina de Asistencia a la Víctima y el Testigo), del Ministerio Público Fiscal, a cargo de Ignacio Dalgalarrondo, se ocupó especialmente del abordaje de la familia de muerto, entre ellos el hijo, Adrián Gómez, y de los chicos que encontraron el cadáver.
Entre los profesionales que trabajaron en el lugar también estuvo el médico patólogo Juan Carlos Toulousse.