Dará inicio hoy el juicio oral contra los acusados de dar muerte a Jacinto Atilio Tallone y Héctor Ceferino Lapettina, los dos vecinos de Rancul ultimados con saña en el marco de dos robos con un magro botín, ocurridos en noviembre de 2019. Ramiro Pino y Gastón Quintero son los dos jóvenes que permanecen detenidos, desde horas después de los homicidios, y a partir de hoy serán juzgados.
Los dos acusados fueron detenidos pocas horas después del hecho mientras que el remisero fue liberado. Parte de las pruebas recogidas a horas de los homicidios terminaron en el basurero piquense, lo que le costó el cargo y un sumario al jefe de la Agencia de Investigación Científica de Pico, Emanuel Morales.
El tribunal colegiado integrado por el juez de audiencia de juicio Carlos Federico Pellegrino, en su carácter de presidente de la audiencia de juicio, y los jueces de audiencia María José Gianinetto y Marcelo Luis Pagano, estará al frente del debate que comenzará hoy a las 8:30 horas y se extenderá hasta el próximo viernes.
El fiscal general Armando Agüero y la fiscal Verónica Campo tendrán a cargo la acusación a ambos imputados, por los delitos de “homicidio doblemente calificado por alevosía y criminis causa -dos hechos-“ y alternativamente “homicidio en ocasión de robo -dos hechos-“, ambos en concurso real. El defensor oficial de Pino es Walter Vaccaro, mientras que Quintero será asistido por Mauro Fernández.
El debate se realizará en la sala 1 del edificio judicial de Pico, bajo estrictas medidas sanitarias. Durante la primera jornada se escucharán los alegatos de inicio y las declaraciones de nueve testigos, según consignó El Diario.
Desde el inicio de la pesquisa, los investigadores del caso se mostraron sorprendidos, no solo por la saña con la que se cometieron los homicidios, con brutales golpizas y en uno de los casos abriendo las llaves de gas para asegurar la muerte de quien acaban de golpear, sino también porque en el pueblo se sabía que ninguna de las víctimas tenía objetos de valor para robar.
El botín más valioso fue un televisor, que dejaron tirado, después se llevaron algo más de mil pesos en efectivo, billetes y monedas fuera de circulación y un teléfono celular, que también abandonaron.
Los hechos
En la mañana del 10 de noviembre de 2019 un vecino de Rancul vio a los dos acusados salir de la casa de Héctor Lapettina, de 88 años, situación que le llamó la atención y decidió llamar a la policía. Cuando los uniformados llegaron, se encontraron con la puerta abierta y el cuerpo del hombre en el piso. Lo habían golpeado brutalmente para llevarle una suma no determinada de pesos, billetes y monedas fuera de circulación, un teléfono celular Alcatel y un televisor que abandonan en el lugar.
Mientras la policía buscaba ya a los dos jóvenes, otro vecino llegaba a la casa de Jacinto Tallone (87) para entregarle la vianda que a diario le llevaba. También se encontró con la puerta semi abierta y a la víctima muy golpeada en el interior. Llamó la atención del testigo el fuerte olor a gas en el lugar, acción que se supone realizaron los detenidos para asegurar la muerte de quien acababan de robarle una caja de herramientas y mil pesos.
Otro testigo señaló haber visto a los dos jóvenes en la zona de los robos y dijo recordar que uno de ellos tenía sangre en su pantalón.
Pino y Quintero escaparon hacia Realicó en un remis y fueron interceptados por la policía en esa localidad norteña. El remisero fue demorado y luego liberado, pero también se involucró y detuvo como supuesto partícipe a otro vecino de Rancul, a quien se investigó por llamar por teléfono al remisero y, además, porque el celular robado a una de las víctimas apareció en su patio. El avance de la pesquisa confirmó los dichos del propio sospechado, le pidieron que llamara al remisero y desconocía lo que había ocurrido.
Pruebas
La investigación del caso, si bien fue muy rápida y logró la detención de los supuestos involucrados, también tuvo sus particularidades que pusieron la pesquisa muy cerca de naufragio, según reveló El Diario meses después.
Parte de las pruebas recogidas a horas de los homicidios terminaron en el basurero de Pico, situación que le valió el desplazamiento del cargo y un sumario al jefe de la Agencia de Investigación Científica de Pico, Emanuel Morales.
Morales había asumido al frente de la AIC el 8 de noviembre de 2019 y, con poco más de un día al frente de la dependencia, le tocó participar del caso quizás más importante de su carrera: un doble homicidio. Trabajó con su equipo y también con personal de la AIC de Santa Rosa.
Varios paquetes con pruebas fueron trasladados a la AIC y un descuido en la denominada cadena de custodia, que en realidad fue dejar una bolsa de consorcio fuera de la oficina específica para guardar esos elementos, permitió que personal de limpieza del lugar –sin saber- interprete que esa bolsa contenía basura y la dejara para ser levantada por el camión recolector. Varios policías esa misma mañana revolvieron bolsas en el basurero municipal para recuperar las pruebas ya contaminadas.
La investigación se salvó porque los fiscales Agüero y Campo, horas antes de ese mismo día, trasladaron desde Rancul a Fiscalía la primera tanda de pruebas, las más importantes, por lo que más tarde la situación se informó y acordó con los defensores, para desechar la prueba que había sido extraviada.
(Imagen de archivo)