El dólar por sobre los $25 repercute negativamente en precios, viajes, créditos y mucho más. Coyuntura favorable, pero muy corta, en medio de las cibercompras del Hot Sale.
La semana empezó económicamente muy movida, como se esperaba. La renovación de $670.000 millones de Lebac que vencen hoy, las negociaciones con el FMI y la incertidumbre general presionaron otra vez sobre el dólar, que no deja de batir récords casi diarios. De $23, se pasó a $24 y ayer, otra cifra nunca antes alcanzada: $25.
Según fuentes del sector, el Banco Central de Argentina –que temprano había ofrecido USD 5.000 millones para inyectar confianza al mercado– habría vendido este lunes unos 400 millones de dólares en la plaza cambiaria local con la intención se moderar el desplome del peso.
Mientras los funcionarios de Mauricio Macri cruzan los dedos para cerrar el acuerdo con el Fondo, la escalada de la moneda estadounidense reabre interrogantes sobre el pronto impacto de una moneda que vale casi 35% más que cuando empezó este año.
Cinco cosas que hay que tener en cuenta sobre cómo impacta un dólar a 25 pesos.
Hay que esperar fuertes remarcaciones, especialmente de productos importados y productos locales con alto componente importado (como autos).
Seguramente la inflación será incluso más alta que el 25% del año pasado. De todas formas, la actividad económica se enfriará, así que eso les pone algún límite a los aumentos.
«Claramente, este aumento va a precios. Revelamos 180 categorías en consumo masivo y sólo en abril, con muy poca influencia del tipo de cambio, ya habíamos detectado aumentos en alimentos, bebidas y artículos personales del orden del 3,4%», explica Damián Di Pace, de Focus Market.
Si la inflación se acelera, con las paritarias ya cerradas, habrá una pérdida de poder adquisitivo en el corto plazo bastante importante
La consultora encontró aumentos muy altos en galletas, 15,6%; gaseosas, 15,3%; cervezas, 9,6%; yogures 7,1%; yerba, 6,7%; aceite, 6,7%; detergente para la ropa, 6,3%; y pastas secas, 6,2%. Es el top 10 de aumentos en abril. «Ahora, en mayo, el empresario contiene costos de abril que no pudo derivar, aún tiene pendiente ajuste de tarifas, naftas, acuerdos salariales, bonos compensatorios no remunerativos, y los que tienen financiamiento bancario, la suba de tasas. Hoy una pyme se financia al 65% y un descubierto lo paga 80%», asegura el autor de Economía Pyme (Eudeba).
«Si la inflación se acelera, con las paritarias ya cerradas, habrá una pérdida de poder adquisitivo en el corto plazo bastante importante, hasta que las paritarias se reabran. El consumo se va a ver restringido: otro golpe más al dinero disponible para gastos. Otra cosa que afectará es cómo aumenten las cuotas de los créditos hipotecarios. Todo con hogares supersensibles a los que les metés mas motivos para estarlo», dice Federico Filipponi, director comercial de Kantar Worldpanel.
2 – Créditos hipotecarios
En este contexto, se espera un freno grande en créditos hipotecarios. La gente deberá conseguir muchos más pesos para acceder a los inmuebles valuados en dólares. Ya se están suspendiendo por estos días muchas operaciones pactadas por ese motivo: o los clientes desisten, o el banco no quiere dar más pesos.
«Para créditos con tasa fija ajustable por UVA, la tasa queda intacta. Pero, claro, al haber movimiento de tipo de cambio hay corrimiento a precios, eso impacta en la inflación y termina repercutiendo en la cuota porque UVA ajusta por inflación. Además, el Central tocó la tasa de referencias y en mediano plazo podría haber modificaciones. Hoy, la más baja es del Nación, del 6,5%, pero ya hay privados que la ofrecen a más de 10%. Si la tasa de referencia se sigue convalidando en estos niveles, la tasa de los créditos va a subir también. La inflación corre más rápida y es más intensa que el promedio de 15% que acordaron los gremios», explica Di Pace.
Cabe esperar además una caída de los precios de inmuebles en dólares, sobre todo en el caso de aquellos departamentos que apuntan al mercado de crédito hipotecario.
Al haber movimiento de tipo de cambio hay corrimiento a precios, eso impacta en la inflación y termina repercutiendo en la cuota porque UVA ajusta por inflación
«Con este valor del peso, con lo que se depreció, ya tenemos garantizada una inflación mayor que la del año pasado. Una muestra más de fracaso del manejo de la política monetaria del Central. El otro costo que pagamos todos es la inestabilidad monetaria, la incertidumbre. Lo vemos en la calle. A los que sacaron créditos hipotecarios en pesos no les alcanza lo que iban comprar, y el que se demoró en la escrituración y vendió contra un crédito, hoy está perdiendo plata», afirma el economista Aldo Abram.
3 – Viajes al exterior
Se encarece mucho viajar al exterior. Un dólar más caro debería actuar como desincentivo para viajar fuera de la Argentina y a la vez atraer a más turistas. Uno de los principales componentes del déficit de cuenta corriente era justamente la cuenta de turismo (un rojo de casi USD 10.000 millones anuales).
4 – Comercio exterior
Lo mismo con el comercio exterior, hay mucho más incentivo para exportar y se encarecen las exportaciones. También debería achicarse el rojo comercial.
«Vamos a ver una caída en las importaciones, va a ser inevitable», asegura Abram.«Por lo menos van a parar de crecer como venían haciéndolo, que es lo que permite el financiamiento de demanda interna sobre lo que producimos. Incluso, hasta podríamos tener una merma de importaciones».
5 – Deuda
En el caso de la deuda, el impacto no es tan claro. La situación de algunas provincias es más compleja porque tienen ingresos en pesos pero deben dólares. Sin embargo, aquellas que tienen regalías hidrocarburíferas están mejor porque cobran en dólares.
«Las provincias con una mayor proporción de deuda en moneda extranjera, como Chaco, Buenos Aires y Córdoba, serán las más afectadas por el debilitamiento del peso. Un caso especial incluido en este primer grupo es Santa Fe, que a pesar de su muy alta exposición a la deuda en moneda extranjera, muestra el nivel de deuda más bajo de sus pares, menos del 9% de los ingresos totales del año pasado», explica Moody’S.
«Por el contrario, otras provincias, como Chubut, Mendoza, Río Negro y La Pampa, pueden beneficiarse de un tipo de cambio más alto. Chubut obtiene parte de sus ingresos de las regalías de petróleo y gas que están vinculadas en gran medida al dólar. Mendoza y Río Negro tienen una serie de exportadores cuyos productos serán más competitivos en el exterior debido a la depreciación del peso», asegura la calificadora estadounidense.
Dos «beneficios»
En general, el impacto en la economía y el bolsillo es negativo, pero hay algunos aspectos que sí pueden verse beneficiados por un dólar a $25. La suba del dólar impacta positivamente, por ejemplo, en algunas economías regionales, volviéndolas más competitivas.
Además, hay un impacto más cercano y a la mano de todos, aunque momentáneo y coyuntural: el Hot Sale, la jornada de descuentos de productos y servicios comprados online que se extiende en los principales comercios y cadenas virtuales por toda la semana. Allí, los consumidores consiguen ofertas que incrementaron su potencial de descuento con un dólar que dio el salto hoy, ya que son promociones que fueron cerradas a un tipo de cambio menor.
El turismo está dolarizado, por caso, y todas las «promo» se cerraron a un dólar bastante más bajo. Lo mismo en informática, telefonía, electrónica y tevé. Es algo menor en este contexto, y con fecha de vencimiento, pero puede ser un oportunidad, quizás una de las pocas para la «gente de a pie» por estos días. Claro, si lo que se compra son aéreos o paquetes turísticos, después hay que tener dólares para cubrir los otros gastos del viaje.
En el Hot Sale, los consumidores consiguen ofertas que incrementan su potencial de descuento con un dólar por las nubes, son promociones que fueron cerradas a un tipo de cambio menor
«Si en $25 el Central hace que salgan muchos pesos de circulación, hay que ver si se traslada a precios y en qué proporción», duda Miguel Ángel Boggiano, de Carta Financiera.
«Va a pasar a precios en productos que tengan insumos en dólares, pero no creo que sea una exageración especial si se corta en $25 con la orden grande que puso del BCRA. Los que estaban en pánico con la Lebacs ya salieron. Creo que la renovación va ser más complicada que lo que se esperaba. Con una tasa de 40% y el dólar en $25 creo que muchos evalúan que el dólar se queda un tiempo ahí, un mes al menos. Y que la codicia le gane al pánico, como dice Mario Blejer, de eso se trata el manejo en estas situaciones. Soy moderadamente optimista», cierra el economista.
Así, en medio de la continua devaluación del peso, el dólar a $25 tendrá un impacto de corto plazo en los bolsillos de los argentinos.
Fuente: Sebastián Catalano de Infobae