Familiares de Yoselí la encontraron muerta en un descampado cerca de su casa. Las autoridades encontraron pruebas que señalarían al primo de la menor como el femicida.
Yoselí Ailén Rodríguez Pereyra, 11 años, desapareció la noche de Año Nuevo después de festejar con su familia. El sábado, tras varias horas de búsqueda, su familia la encontró en un descampado, muerta, con 10 puñaladas en el cuello.
El crimen de la menor sacudió a San Juan este fin de semana, y más aun las repercusiones después de que detuvieran a un primo por abuso sexual y homicidio.
SECUENCIAS DEL FEMICIDIO
La familia de Yoselí, la tercera hermana de seis, vive en un pequeño asentamiento en la localidad sanjuanina de Media Agua.
En la madrugada del sábado, después de festejar con su familia el Año Nuevo, pidió quedarse a dormir en la casa de un tío, a unas cuadras de la suya, porque quería pasar tiempo con sus primas. “Eran como las 3 cuando ella se fue a quedar para allá. Después nosotros nos hemos acostado. Esta mañana mi tío se ha despertado y se asustó al no verla. Se pusieron a buscarla por las casas pero no estaba”, relató una hermana mayor de la víctima.
En medio de la búsqueda dos primas de la misma edad la encontraron en el descampado: “Vinieron corriendo llorando, asustadas, y decían que estaba durmiendo. Estaba rasguñada entera, tenía el corpiño corrido y la bombacha igual”, continuó.
Los forenses la encontraron boca abajo, semidesnuda y con la cabeza con barro, la habían arrastrado unos 10 metros hasta quedar oculta detrás de unos pastizales más altos. La víctima tenía signos de abuso y 10 puñaladas en el cuello.
Después de un extenso rastrillaje, encontraron en el descampado un cuchillo tipo tramontina que creen sería el arma homicida.
LA INVESTIGACIÓN APUNTA A UN FAMILIAR
El lugar se llenó de policías y de familiares de Yoselí, entre ellos, Juan Carlos Rodríguez (24), primo de la nena y conocido en ese lugar por todos como el “Pelado”. Aunque al principio era uno más del grupo, varios empezaron a apuntarlo porque lo habían visto lleno de tierra. Los investigadores comenzaron a sospechar. Cuando lo interrogaron dijo que se había ido a bañar y que había vuelto para estar con su familia.
“Pelado” estuvo viviendo en Puerto Madryn y se estaba quedando en casa de una prima, en un barrio cercano.
Durante la noche del 31, varios testigos ubicaron a Rodríguez en el asentamiento cercano a la casa de Yoselí.
“Acá cerca hubo una fiesta, una clandestina. El “Pelado” estuvo ahí. Iba y venía. Como a las 4 yo salí y lo ví que estaba metido atrás de un árbol. Le dije a mi hermana: “¿Qué estará haciendo ese?” Estaba borracho y drogado, a mí en la fiesta me quiso toquetear y le tuve que pegar una piña”, relató un familiar a el Diario de Cuyo.
Con toda esta información, los investigadores obtuvieron una orden de allanamiento y encontraron en la casa de la prima prendas machadas de sangre, que fueron secuestradas para nuevos análisis.
Fuentes judiciales confirmaron que el primo es el principal sospechoso de la investigación, y que el fiscal a cargo de la causa, Iván Grassi, cree que la mató porque la niña se resistió a que abusara de ella.
PRÓXIMOS PASOS Y PRUEBAS
Este domingo el fiscal aguardaba el resultado de la autopsia para conocer las circunstancias en las que falleció la niña, incluyendo si hubo un ataque sexual. Pelado Rodríguez permanecía este domingo detenido por el crimen.
“Los Fiscales intervinientes están seguros de tener suficientes indicios para formalizar la investigación y sostener la prisión preventiva del detenido ante el Juez de Garantías”, expresó un comunicado firmado por el fiscal General, Eduardo Quattropani.
Los familiares de Yoselí reclamaron Justicia aunque sostienen que nada cambia el hecho que ya no esté: “¿Justicia? Ya nadie nos la va a devolver”, concluyó la hermana, al borde del llanto.
Diario de Cuyo – La Voz