El entrenador de la Selección argentina recortó la primera lista de 40 a 23 nombres y ya está definido el plantel que intentará levantar el trofeo continental tras 26 años de sequía.
La ilusión está en marcha. Mucho más mesurada que en las últimas citas, es cierto, pero con la esperanza de siempre de por fin poder cortar la sequía de 26 años sin títulos a nivel continental y volver a llevar la camiseta de la Selección argentina a lo más alto.
Lionel Scaloni confirmó finalmente este martes la nómina de 23 jugadores para la próxima Copa América de Brasil, que comenzará el 14 de junio y que tendrá a Lionel Messi como máximo referente.
Una vez más, el crack del Barcelona será el abanderado de la delegación argentina. Sediento de gloria, y con hambre de revancha tras las finales perdidas en 2015 y 2016 (sumadas la definición trunca en Brasil 2014 y la reciente decepción en Rusia 2018), el rosarino parece encarar sus últimos cartuchos con la camiseta albiceleste. Y quiere aprovecharlo al máximo.
Messi y 22 más
Como cada vez que la Pulga integra una lista, la misma se arma en torno a él y sus posibles «socios». En este plano, el regreso de Sergio «Kun» Agüero, de gran presente en la Premier League, aparece como uno de los puntos fuertes de la nómina de Scaloni. Algo similar a lo que ocurre con el retorno de otro histórico: Ángel Di María.
Junto a estos tres nombres aparecen otros seis que ya dijeron presente en Rusia 2018: Nicolás Otamendi, Nicolás Tagliafico, Marcos Acuña, Giovani Lo Celso, Franco Armani y Paulo Dybala.
Precisamente en Dybala está otro de los grandes interrogantes de la lista: ¿Podrá el jugador de la Juventus finalmente tener «su» torneo con la Selección argentina?. En los oídos de todos sigue retumbando aquellas palabras en las que afirmaba que era «difícil» jugar con Messi en la Selección. Allí estará su gran objetivo.
Entre los arqueros, River y Boca tendrán sus representantes: Franco Armani y Esteban Andrada lucharán mano a mano por quedarse con el puesto en el equipo titular. Agustín Marchesín, esperará su oportunidad varios escalones por debajo.
Los «nuevos»
Renzo Saravia, lateral de Racing, asoma como una gran alternativa en el lateral derecho, incentivada también en la ausencia de Gabriel Mercado, uno de los nombres fuertes que se terminó quedando afuera en el último corte.
Milton Casco, de River, se ganó un lugar en base a su buen nivel en los últimos tiempos y también a su versatilidad para jugar por ambos carriles. Por su parte, el nombre de Juan Foyth es otro de los que sorprendió a algunos, aunque el jugador del Tottenham también puede desempeñarse como lateral y aparece como alternativa a la dupla central que asoma como titular: Otamendi y Germán Pezzella.
A su vez, Ramiro Funes Mori es el único central zurdo en la lista y buscará consolidarse en la Selección luego de perder terreno, sin olvidar que formó parte de la última Copa América en 2016.
Rodrigo De Paul, Guido Rodríguez, Roberto Pereyra y Exequiel Palacios encabezan la tan pedida «renovación» en mitad de cancha y junto a Giovani Lo Celso y Leandro Paredes buscarán darle equilibro al esquema de Scaloni.
Icardi, otra vez el gran ausente
El delantero del Inter pagó muy caro el conflicto con su club y, pese a que varios lo veían como número puesto a largo plazo tras el ciclo cumplido de Gonzalo Higuaín, terminó quedándose afuera de lo que hubiera sido su primer torneo oficial con la Albiceleste, tal como sucedió en la nómina previa al Mundial de Rusia.
Junto a Dybala, Agüero, Di María y Messi, quienes tendrán la responsabilidad de nutrir el ataque argentino son Lautaro Martínez, la gran esperanza, y Matías Suárez, otro de los nombres que llamó la atención pese a su buen presente en River.
Así las cosas, los dados ya están echados y falta menos de un mes para que la Selección argentina ponga primera en una nueva aventura. La «vieja guardia» mantiene algunos soldados, la «renovación» está en marcha y los «tapados» aportarán lo suyo.
Mientras tanto, el pueblo argentino seguirá de cerca este nuevo cámino, ávido de alegrías y con la certeza de que habrá que pisar fuerte en Brasil para volver a sentir esa sensación que sólo se da cuando se grita campeón. Después de todo, eso es lo que más se extraña.
Fuente: Minuto 1